Capítulo 110: And in the end…

El 27 de Abril de 1966 nació mi amado pequeñín, había acertado y era un niño. Lo nombramos Joseph Harold Harrison Roberts, sus nombres eran en honor a mi padre y el padre de George, era demasiado similar a él…era prácticamente su clon, aunque tenía algunos rasgos míos y de mi padre. Mis padres estaban muy emocionados con la llegada del pequeño Joe –especialmente mi padre- y los padres de George, ni que decir, cuando vieron al pequeñín, de inmediato se enamoraron de él. Marie dio a luz solo unos meses antes, el 18 de Marzo tuvo a su pequeña, que ella y Paul habían decidido nombrar Mary en honor a la madre de Paul. De repente me di cuenta que todos mis amigos, estaban madurando…ya todos teníamos hijos y estábamos creciendo…no podía creerlo, me llenaba de inmensa felicidad el saber que todos estábamos felices y más dichosos que nunca.

Los chicos ya habían sacado a la venta su sexto álbum de estudio titulado Rubber Soul el año pasado, en la víspera de Navidad. Y ahora estaban preparando su séptimo trabajo.

-Necesitamos una buena portada-dijo Paul, estábamos todos en Kinfauns-

-Pero ya no quiero una fotografía, son demasiado insípidas-dijo Ringo-

-Las fotografías que les han tomado, han sido de buena calidad-dijo Marie mientras ponía a la pequeña Mary en los brazos de su padre-

-Si, pero, este trabajo es diferente, cariño-dijo Paul-Necesitamos algo fresco

-La música es demasiado experimental, quizá necesitamos algo así para la portada-dijo John-

-Joder, sino quieren una fotografía ¿entonces una pintura?-dije divertida, pero a pesar de creer que causaría risas, los chicos se pusieron muy serios…estaban considerándolo-

-No es mala idea-dijo George-

-¡Y ya sé quien puede ayudarnos!-dijo Ringo señalándome-

-Oh no, oh  no, no, no, no y no-dije

-¿Por qué no, cariño?-pregunto George-

-John ya dijo que es un álbum experimental, y vaya que lo es, no podría hacer algo de acuerdo a eso-dije

-Pero puedes intentarlo-dijo Paul sonriendo-

-Pero…-

-Confiamos plenamente en ti-dijeron finalmente y solo pude refunfuñar, no creía que nada bueno saliera de todo esto-

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Entonces me dispuse a hacer la puta portada aquella, no tenía idea de como mierda hacerla, la música era excepcionalmente experimental y entonces…Yo era una jodida artista clásica, háblame de Picasso o Da Vinci pero no me pidas hacer una portada con arte…¿Estaba bien si decía abstracto? No sé, pero simplemente parecía que mi cabeza explotaría.

-¡Joder!-dije-No esta quedando como yo quiero y mañana Brian la quiere ver.

-Tranquila-dijo George tomándome por la cintura- Tu concéntrate y has lo que sabes hacer-

-¿Ya se durmió Joe?-pregunte-

-Hace un buen rato, aunque creo que te extraño…-dijo

-Dame acá-dije tomando su cigarrillo-

-Muy bien, cariño, tienes que relajarte, tu nunca fumas-

-Y me gustaría que tu también dejes de fumar, no te traerá nada bueno-dije devolviéndole el cigarro- Es solamente por la tensión, ya no lo volveré a probar, sabe horrible

-río-Verás que le gustará.

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Me había tardado toda la madrugada en terminar la jodida portada, cuando llego Brian y los demás chicos.

-No esta terminada, pero es un simple bosquejo-dije mostrándole el trabajo-

-Me gusta-dijo Ringo

-Todavía falta que lo pinte…-dije

-¡NO!-escuche que dijeron los cinco-

-¿No?

-Así esta perfecto-dijo John

-¿Seguros? No se les hace muy ¿incompleto?-pregunte

-Si, pero es justo lo que buscábamos-dijo Paul sonriendo. La dichosa portada eran los rostros de los cuatro con un collage de fotografías tomadas entre 1964 y 1966, si me preguntan, mi rostro favorito fue el de John, su sonrisa irónica daba la sensación de un dibujo completo, después de todo, aquella portada me termino gustando mucho, solo había blanco y negro y de alguna manera hacía que él dibujo tuviera una fortaleza asombrosa. El séptimo álbum de los chicos se titulaba Revolver y marco una diferencia entre lo que habían venido haciendo, aquel álbum era mas experimental, psicodélico y era una obra maestra.

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Después de Revolver, los chicos se embarcaron en una gira por parte de Estados Unidos y Asia, la gira del ’66 fue la peor de toda la historia, en Filipinas casi los matan, en Japón los tenían mas restringidos que a unos presidiarios, después se soltó la polémica por los comentarios de Lennon cuando decía que “Eran mas grandes que Jesús” aunque él había dicho mas populares y toda la palabrería de Lennon fue tomada fuera de contexto, los estadounidenses quemando todos los álbumes de los chicos…una locura total.

Después de toda esa mierda, decidieron que no mas giras, estaban hartos y toda aquella experiencia los había marcado profundamente y dijeron que ya no más. Por una parte me alegraba, desde hacía meses que ya no disfrutaban las giras, los gritos de las fans y esas cosas…le habían quitado la magia.

Después de eso…se comenzó a grabar el octavo disco de los chicos. El 66’ se paso relativamente rápido y finalmente llegamos a un nuevo año, 1967, cuando se lanzaría la joya musical Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band me atrevo a decir, que mi álbum favorito, era sublime…magistral. Para la creación del álbum habían creado un tipo concepto y ese concepto incluía el que se dejaran crecer el bigote, la barba, el crecimiento en las composiciones, todo como un signo de que ya no eran niños…eran hombres, hombres haciendo lo que mas amaban, que era la música. Aquel álbum cambiaria la historia de la música para siempre…

-¡¿Dónde demonios esta Harrison?!-dije gritando, estaba en la galería lista para mi próxima exposición.

-Cálmate, Ells-dijo Lennon con Julian ya de casi cuatro años en brazos- Ya debe de venir en camino.-

-Mas le vale, porque si no lo mataré-dije, era mi primera exposición desde que había tenido a Joe y quería tenerlo conmigo en aquel momento, Jason había insistido en cuidarlo la noche anterior y ahora George lo había ido a recoger.-

-Ya llegue-dijo George dándome un beso, Serafine, Jason y la pequeña Rose –que estaba muy emocionada con la idea de tener un pequeño primo-

-Hola, enana-dijo Jason riendo-

-¿Cómo se porto mi pequeño?-pregunte-

-Es un cielo-dijo Serafine sonriendo-

-No se te olvide que mañana tenemos que almorzar con los viejos-dijo Jason sonriendo-

-Si, ya lo sé, mamá me ha llamado tres veces recordándomelo ¿No se quedan?

-Tenemos una comida con mi jefe-dijo sonriendo-pero te irá bien como siempre.-

-Gracias-dije sonriendo, entonces la pequeña Rose se despidió de mí, de Joe y de su tito yorch queriendo decir Tío George-

-Suerte enana-dijo Jason-Nos vemos, enano-dijo refiriéndose a George y soltando una carcajada, siempre seríamos los enanos para él.

-¿Lista?-me pregunto sonriendo-

-Si-dije sonriéndole-

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La exposición había pasado y después de eso habíamos llevado a Joe con mis padres, joder, mi pobre hijo se la pasaba siempre con ellos, pero él los quería mucho, así que no me molestaba tanto…

-George, dejaste tu…-dije mientras veía un papel muy arrugado, que había encontrado en mi escritorio en la habitación donde yo pintaba, comencé a leerlo.

Algo en la manera en que se mueve, me atrae como ninguna otra.

Algo en la manera en que me seduce…no quiero dejarla ahora y creo saber como.

En algún lugar de su sonrisa ella sabe, que no necesito a ninguna otra

Algo en su estilo que me muestra…no quiero dejarla ahora y creo saber como.

Tu me preguntas si mi amor crecerá…No lo sé…no lo sé…

Pero quédate cerca y quizá se note…no lo sé…no lo sé.

Quería ponerme a llorar…era una letra magnifica, sublime, preciosa.

-¿Qué sucede?-pregunto y entonces me volteé me vio y después vio que sujetaba el papel.-

-¡Mierda! ¿Lo leíste?-pregunto-

-¡Es precioso!-dije lanzándome a sus brazos-¿Es para mi…?

-río-Por supuesto que es para ti, pero no quería que la leyeras aún…no esta terminada.

-No importa, es preciosa-dije comenzándolo a besar y entonces el empezó a cantármela al oído…era sumamente estremecedor…era preciosa, era hermosa, amaba aquella letra…me atrevía a decir que era una de las mejores canciones de George y para mí, la mas grande canción de amor de todos los tiempos.

-Te amo-le dije por milésima vez en mi vida-

-Yo también te amo, cariño-dijo el sonriéndome.

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Había planeado una cena con todos los chicos, en festejo de que al día siguiente se lanzaría al mercado su siguiente álbum.

-¡Les tenemos una noticia!-dijo Nattie mientras comíamos el postre-

-¿Qué sucede, Nattie?-pregunte divertida-

-¡Estoy embarazada!-dijo llena de jubilo.-

-¿Qué? ¡Eso es genial!-dijo Joan-

-Ya se estaban tardando, Rich-dijo John divertido-

-¡Felicidades!-dijo Marie y así se hizo un desfile de bromas, felicitaciones y abrazos para los próximos padres, yo sabía que Ringo anhelaba un hijo y ahora por fin, Natalie estaba embarazada…-

-¿Pueden creerlo?-dijo Joan-

-¿Creer que?-pregunte-

-río-¡Que nos hayamos conocido de adolescentes…y ahora estemos todos, aquí! Yo jamás me lo imagine.

-Yo tampoco-dijo Marie sonriendo-Pero sin duda, me alegra el estar con la gente que más quiero a mí alrededor.

-Oh, basta, Marie que me harás llorar-dijo John bromeando causando nuestras risas-

-En verdad, me encanta tenerlos a mi lado, chicos-dije sonriendo-

-Creo que todos estamos agradecidos de tenernos los unos a los otros-dijo Ringo-

-¿Un brindis?-propuso Paul-¡Por nosotros! ¡Los ocho locos más grandes de todo el puto planeta!

-Vaya, que buen brindis-dijo George riendo-

-Por nosotros-dijo John chocando su copa con la de Joan y mirándola tiernamente-

-Por nosotros-dijo Marie a Paul y este solo la beso suavemente-

-Por nosotros-dijo Ringo mientras acariciaba el vientre de Nattie y la besaba igualmente-

-Por nosotros-dije sonriéndole a George y este solo me tomo entre sus brazos y me dio un beso como ninguno otro.

-Joder, esta escena me hará llorar-dijo John riendo-

Si alguien nos hubiera visto en ese momento, se habría dado cuenta que en ese momento, nosotros los ocho locos como había dicho McCartney, éramos los mas felices de todo el mundo. Los chicos seguían teniendo un éxito increíble, Marie como fotógrafa era muy reconocida, Natalie estaba a punto de sacar a la venta su tercer libro, Joan estaba planeando regresar a las pasarelas y yo seguía exponiendo como siempre, amando mí arte.

-Los quiero-fue lo único que me limite a decir y todos me sonrieron sinceramente.

Claro que quería a aquellos tontos, se habían convertido en mis amigos más entrañables y en casi mis hermanos, eran parte de mí. Se podía decir que yo era completamente feliz, tenía a toda la gente que amaba a mi lado, no podía pedir más.

Este es el final de mi relato.

Una historia con tantos matices, altibajos, emociones y llena de recuerdos.

Es la historia de mi vida y como tanta gente paso por ella y la hizo más dichosa y llena de felicidad. Era simplemente Mi historia, mía y de nadie mas.

Solamente de Stella Roberts, la chica que soñaba con ser una artista reconocida y lo logro.

La que soñaba con ser feliz y lo logro.

La que solo quería ser ella misma…

Y lo logro.

Estoy terminando de escribir esto y no tengo ni una sola lagrima en los ojos, solo una gran sonrisa…porque todo esto me llena de inmenso orgullo y alegría.

Una vez oí que Cada historia tiene un final, pero en la vida, cada final es solamente un nuevo comienzo. Y realmente lo creo.

No es un final, solo es un nuevo comienzo.

Un Nuevo comienzo.

Con amor,

Stella Harrison Roberts.

FIN

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