martes, 31 de julio de 2012

Capítulo 104: La despedida



-¿Hola?-dijo Nattie entrando en la habitación de George-

-Hola, Nattie-dijo George sonriendo, Pattie estaba a su lado-

-¿Pattie? ¿Dónde esta Stella?-pregunto Nattie confundida-

-En su casa, claro esta-dijo la rubia.-

-Pattie, puedo hablar contigo un momento por favor-dijo Nattie y la rubia la siguió hasta afuera de la habitación- ¿Se puede saber en donde demonios estabas? Te estuve llamando por días y jamás respondiste.

-Estaba con mi madre, regrese hace dos días y hasta ahora me entere de todo esto, Brian me llamo-dijo Pattie-

-¿George sabe quien lo ha estado cuidando todo este tiempo?-pregunto Nattie enfadada-

-Yo, por supuesto-dijo Pattie sonriendo maliciosamente-

-¡No puedes hacer eso! ¡Stella lo ha estado cuidando y no tú!-dijo Nattie-

-Tranquila, Natalie, la misma Stella le dijo a George que yo lo he estado cuidando, si a ella no le importa ¿Por qué a ti si?-pregunto la rubia metiéndose de nuevo a la habitación de su prometido-

-¡Puta madre, Rich! ¿Por qué no nos dijiste? ¡Eres un maldito cabrón! –decía Lennon mientras llegaba hasta donde estaba Natalie-

-¡Lennon, guarda silencio!-dijo Brian que iba con todos ellos, Marie, Joan, Paul, John y Paul-

-¡Es que, que puta madre les pasa! ¡El enano de Harrison puede estar muriéndose y ustedes no nos dicen nada!-decía Lennon-

-Tranquilo, John, George ya esta fuera de peligro-dijo Nattie pensativa-

-¿Ya despertó?-pregunto Ringo-

-Hace unas horas, el doctor Murray dice que ya esta totalmente recuperado y esta tramitando los papeles para que le den de alta-dijo Natalie-

-¿Quién esta con George?-pregunto Paul-

-Pattie-dijo Nattie mirando significativamente a Ringo y a Brian.-

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-¿Ya te sientes mejor?-preguntaba Marie mientras llenaba de atenciones a Harrison, había sido dado de alta hacía unas horas y tenía a todos en Kinfauns-

-río-Enserio, estoy bien-dijo Harrison

-¿Seguro?-pregunto Joan-

-Por supuesto, Jo-sonrío de nuevo-

-Me alegro que no te hayas muerto, cabrón-dijo Paul encendiendo un cigarrillo- Aun no puedo creer que no nos dijeran nada.

-Si les decíamos, se iba a filtrar la noticia y entonces se iba a armar un revuelo-dijo Brian fastidiado de que le hicieran la misma acusación-

-A la mierda la presa, la salud de Hari era más importante-decía Lennon fastidiado-

-Si les hubiera dicho, hubieran acortado sus vacaciones y saben que no van a tener otras hasta dentro de mucho tiempo ¿Eso es lo que querían?-pregunto Brian-

-Hubiéramos acortado las vacaciones sin ningún problema, Brian, lo importante aquí era George-dijo Marie-

-Bueno, ya no discutan, lo importante es que estoy bien-dijo Harrison- Me pareció como un sueño y cuando desperté pensé que había dormido solo unas horas.

-Fue una semana, George, y todos estuvimos muy preocupados-dijo Ringo- Todos.

-Por cierto, Pattie –dijo tomándola de la mano, la rubia estaba a su lado- Gracias por todos tus cuidados, y por leerme y hablar conmigo.

-¿Tú lo estuviste cuidando?-pregunto John incrédulo-

-Claro, John, es mi prometido ¿Qué más iba a hacer? De nada, cariño-dijo la rubia sonriéndole-

-¿Qué libro le leíste, Pattie?-pregunto Natalie retadoramente, quería que la mentira fuera descubierta-

-Yo…-George la interrumpió-

-Me parece que era Orgullo y Prejuicio-dijo sonriendo-

-No sabia que los muertos escucharan-dijo Paul riendo-

-No estaba muerto, además de que el oído es lo último que se pierde y las personas que permanecen inconscientes, si pueden escuchar lo que sucede a su alrededor.- dijo Natalie muy enojada y salió rápidamente de aquel lugar no toleraba todo aquello.-

-¿Qué sucede, Nattie?-dijo Ringo yendo a buscar a su novia-

-¡Es una perra, Rich! –dijo Nattie casi llorando- Tu sabes que Ellie fue la que lo cuido y ella se esta llevando todo el crédito, ¡No es justo!

-Yo también me sorprendí cuando ella dijo que lo había cuidado ¿Pero ya has hablado con Ellie? ¿Sabes porque Pattie estaba con él en la mañana y no ella?-pregunto Richard-

-No, cuando llegue, Pattie ya estaba con el y me dijo que Ellie estaba en su casa-dijo Nattie-

-Quizá…-comenzó a decir Ringo- ¡Tenemos que ir a verla!-

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-¿Estas segura, Stella?-me pregunto Robert desde el otro lado de la línea telefónica-

-Ya te dije que si, Robert-reí- Mi exposición es unas horas y mañana saldré en el vuelo de la mañana rumbo a Nueva York.-

-¡Te adoraran, Ellie!-dijo Robert muy entusiasmado-

-¿Tú crees?-pregunte escéptica-

-¡Claro! Amaron tu exposición de principios de año, y ya me estaban acosando todos los artistas de allá, diciéndome que cuando regresarías, ahora que sepan que no solo regresaras, sino que también vivirás allí, se volverán locos-dijo Robert-

-reí- Estoy lista-dije soltando un suspiro.- Nos vemos dentro de unas horas.

-Nos vemos-dijo cortando la comunicación.

Me preguntaba si estaba tomando la decisión correcta…¡Si! Sin duda así era, me estaba superando a mi misma y estaba bien. América sin duda me traería buenas cosas, quizá me hacía falta respirar otros aires, mis meditaciones fueron interrumpidas por unos fuertes golpes en la puerta.

-¡Jode! ¿Quién puta madre toca de esa manera?-dije yendo a abrir de mala manera, me encontré con Natalie y Ringo- ¿Chicos? ¿Qué sucede?

-Natalie entro a mi casa muy enojada seguida de su novio- ¿Me puedes explicar, Stella, porque puta madre Pattie esta diciéndole a todo el mundo que ella cuido a George durante toda esta semana?

-Espera, respira y modera tu lenguaje –reí amargamente, de nuevo con el tema Harrison-Boyd- Pattie esta diciendo eso, porque yo quiero que así sea.

-¿Qué?-pregunto Ringo con los ojos muy abiertos-

-¡Tienes que estar bromeando, Ellie! ¡Tu fuiste la que lo cuidaste, no ella!-gritaba Natalie-

-Yo le dije a George que la rubia lo estuvo cuidando, porque así lo quise ¿bien? Nadie tiene que saber la verdad, excepto por ustedes y Brian, que sé que no dirán nada o ¿Me equivoco?-pregunte retadoramente

-¡Oh Por supuesto que te equivocas, maldita sea!-dijo Natalie, nunca la había visto tan enojada-

-Nattie-dijo Ringo tomándole la mano con fuerza- Es la decisión de Ellie y debemos de respetarla.

-¡Pero Rich no ves que ella…ella…ella lo AMA!-dijo viéndome fijamente-

-Te equivocas –dije mintiendo fríamente- fue solo una buena acción que realice por la lastima que me causaba, no tengo inconveniente en que se crea que Pattie lo cuido, cariño-dije tomándola de la mano- Solo quiero que las cosas sigan como hasta ahora, ¿Puedes prometer no decir nada?

-Pero…pero…-dijo Nattie titubeando-

-Estoy bien, mejor que nunca-dije sonriendo, pero me estaba muriendo por dentro, por supuesto que no estaba bien con todo aquello y me dolía en el alma el que Pattie saliera bien parada de todo aquello, y por supuesto que amaba a George, pero a este punto de la situación ¿Realmente importaba?

-¿Estas segura, Ellie?-pregunto Ringo que tampoco parecía muy conforme con mi respuesta-

-Por supuesto que si, Rich, no tengo porque mentirles-dije

-Si es eso lo que quieres…-dijo Ringo-

-Es lo que quiero-afirme. Después de unos minutos y de convencer a Natalie que yo estaba bien y que me prometiera por quinta vez que no diría nada, estos se marcharon y yo decidí emprender lo mas difícil de irme a América. Iría a ver a mis padres, faltaban solos dos horas para mi última exposición.

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Estaba enfrente de la casa de mis padres, llevaba allí casi cinco minutos sin poder reunir el suficiente valor para tocar el timbre.

-¿Qué haces aquí, enana?-dijo una voz detrás de mí. Era Jason con Serafine y Rose-

-Hola-dije mientras los tres me saludaban, ¡Puta madre! Esto iba a ser muy difícil.- ¿Qué haces aquí?

-Mi mama nos invito a comer antes de ir a tu exposición-dijo Jason mientras notaba mi semblante agobiado- ¿Estas bien?

-Tengo que hablar con todos ustedes-dije finalmente y los cuatro entramos a la casa de mi madre.-

-¡Ellie! –dijo mi madre dándome un fuerte abrazo, empezaba a creer que no podría hacer esto- ¿Ya esta todo listo para tu exposición?

-Si-dije

-¿Qué sucede, pequeña Ellie?-pregunto mi padre-

-Necesito hablar con ustedes tres-dije viéndolos fijamente-

-Vamos al estudio-dijo mi padre dándome una mirada severa, cuando se utilizaba el estudio, no era buena señal, allí nos habían citado a Jason y a mí, para decirnos que el abuelo había fallecido y también para decirnos que nos iríamos a Liverpool, pero esta vez las malas noticias no corrían por parte de mi padre, no, esta vez las daría yo.-

-Puedes decirnos, hija-dijo mi madre mientras se ponía del lado de mi padre-

-suspire- Robert Palmer, el hombre que organizo mi exposición en Nueva York hace unos meses, me ha dicho que sería buena idea regresar…-

-¡Eso es fantástico!-dijo mi madre.

-Pero si regreso…si me quedo en Nueva York, será de forma permanente-dije finalmente, vi como de repente toda la chispa de alegría que mi madre siempre solía tener en su rostro, se apagaba y como mi padre se tensaba y Jason refunfuñaba.- Acepte.

-¡¿QUE?!-pregunto mi padre-

-Acepte, ayer hable con Robert y me dijo que esta todo arreglado, mañana mismo pienso irme, y me quedaré allí por un año o quizá mas, depende de la respuesta a mi obra-dije con los ojos clavados en el piso-

-Ellie…-dijo Jason tomándome de la mano- Yo te apoyo, enana.

-¿Qué?-pregunte sorprendida, no pensé que Jason me apoyara, después de todo, apenas unas semanas y nos habíamos rencontrado después de tantos años.-

-Yo te apoyo-dijo sonriéndome sinceramente- No te preocupes por los viejos, que yo me encargare de ellos, los cuidare, así que te puedes ir tranquila.

-Yo también te apoyo, hija –dijo mi padre- Una oportunidad como esa, no se te presentará dos veces en la vida, tienes que aprovechar tu juventud-dijo sonriéndome- Confío en que lo harás en grande.

Estaba aliviada con las reacciones de los dos hombres que mas quería, pero ¿Qué pasaba con mi madre? Después de todo….yo le había prometido que no nos separaríamos…

-¿Mama? –pregunte-

-Yo…-me miro con sus ojos llenos de lágrimas- Yo también te apoyo, querida, tu padre tiene razón con lo que dice-dijo yendo a abrazarme- Pero tienes que prometerme que me escribirás siempre.

-Lo prometo, mama-dije abrazándola igualmente y refugiándome en su pecho, comenzando a llorar, mi padre y Jason se unieron al abrazo familiar y de repente todos estábamos llorando, pero no era tanto por tristeza, era porque estábamos unidos como antes y nos apoyábamos y creíamos ciegamente el uno en el otro.-

Almorzamos tranquilamente y la tarde se paso entre risas y bromas, me iba con un recuerdo precioso de toda mi familia, Serafine me había deseado lo mejor y Rose –la pequeña que se había robado un pedacito de mi corazón, junto con Jules- me había hecho un dibujo, un dibujo hermoso, que para mí, era la pieza de arte mas valiosa. Mas valiosa que una de Van Gogh o Da Vinci. Eso era lo que mas me dolía al irme a América, que me separaría de mi familia, bueno mi nueva familia, quería conocer mejor a Serafine y estar con mi pequeña sobrina, pero mi consuelo era el hecho de que yo sabía que en algún momento regresaría a Londres, y me prometí que regresaría para hacer sentir mas orgullosos a mis padres de mí.

Me fui a mi casa para alistarme para la exposición y mis padres y hermano habían prometido ir a animarme.

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Cuando llegué a mi casa, note una silueta que estaba en la puerta, pero estaba  punto de marcharse.

-¡Espera!-dije mientras corría para llegar al encuentro –

-Joder, Ells, te he estado esperando por casi una hora-dijo irritado-

-Hola, John, si yo también te he extrañado, ah si, estoy bien y ¿Tú?-dije bromeando mientras habría la puerta de mi casa-

-¿Dónde estabas?-me pregunto-

-En la casa de mis padres…despidiéndome-dije con tono sombrío- ¿Cuándo llegaste?

-Hoy…¿Cómo que estabas despidiéndote?-pregunto Lennon alzando una ceja-

-Jason regreso ¿Sabes? Ahora esta casado y tiene una pequeña hija-dije sonriendo-

-A la mierda con Jason ¿A dónde te vas, Ellie?-dijo Lennon impaciente.-

-Me voy a América-dije finalmente, pude ver cientos de cosas pasando por su rostro-

-¿Regresaras, verdad?-dijo

-Mi estadía allá será permanente-dije

-¿Quién mas lo sabe?-pregunto

-Solo tú y confío en que les dirás cuando yo ya me halla ido-dije mirándolo fijamente- Me voy mañana en la mañana.

-dio varias vueltas por toda la sala sin dejar de fumar- ¿Estas segura?

-Cien por ciento-dije- Vamos, Lennon, no es como si nunca nos volviéramos a ver, regresaré, te lo prometo –sonreí- ¿Me extrañaras, cierto?

-ignoro mis bromas y me dijo en tono serio- ¿Esto tiene que ver con George?

-Joder, Lennon ¿tienes que insistir con esa mierda?-dije fastidiada, no quería que arruinará mi buen humor, bueno, era un humor falso porque estaba hecha mierda por dentro, muy dentro-

-Podrás engañar a muchos, Ellie, pero a mí no, te lo preguntaré de nuevo ¿Esto tiene que ver con George y el hecho de que se casará con Pattie?-pregunto-

-No, por supuesto que no-dije tratando de no hacer contacto visual, sino toda mi farsa se iría a la mierda-

-me tomo del rostro y me quedo viendo fijamente- Que te vaya bien.

-Gracias…-dije mientras le daba un abrazo afectuoso, creo que por lo que mis ojos reflejaban, ya se había dado cuenta de que yo estaba mintiendo, por supuesto que me iba por Harrison, porque ya no quería seguir sufriendo como hasta ahora había estado haciendo.

El solo se limito a devolverme el abrazo y me prometió que les diría a los chicos de mi partida, hasta mañana en la tarde. No quería tener que despedirme de nadie, odiaba las despedidas…solo esperaba que me supieran entender.

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Llego la hora de mi exposición…la última en Inglaterra durante mucho tiempo. Todo se estaba dando de la mejor manera.

-Señorita Roberts-dijeron detrás de mí-

-Doctor Murray-dije sonriendo- Me alegro que viniera.

-No me lo perdería por nada del mundo –eso me recordó a Daniel, cuando asistió a mi primera exposición,  ahora su recuerdo solo me llenaba de ternura y cariño, no más-

-Esta es la obra que le prometí-dije señalando la pintura de los cisnes-

-Es preciosa, muchas gracias-dijo el Doctor Murray sonriendo- El señor Harrison ya fue dado de alta esta mañana, creo que su compañía sin duda ayudo mucho a su proceso de recuperación.

-Tonterías-sonreí- me alegro que ya este bien, dígale a su esposa que les deseo a los dos un muy feliz aniversario-dije sonriéndole por ultima vez al Doctor y yéndome a sentar a un rincón. Quería que esa imagen de la Modern Art Gallery se quedara para siempre en mis pensamientos y en mis recuerdos. Sonreí, podría llenar galerías mil veces mas grandes que aquella, pero esta siempre sería mi favorita, fue la que creyó en mí por primera vez…y eso significaba mucho.

-¿Nos extrañaras?-pregunto Tom sentándose al lado mio-

-Por supuesto-dije sonriendo-Sobre todo a ti, te extrañare mucho, Tom, gracias por todo.

-Oh, no sigas que me harás llorar –bromeó-

-¿Qué harás ahora?-pregunte

-El lunes es mi ultimo día-dijo sonriendo-

-¿Qué?-pregunte sorprendida-
-Tu ya te vas, Daniel ya se fue, eran ustedes mis últimos “alumnos”-dijo Tom sonriendo-

-Oh, Tom, lo lamento-dije

-No lo sientas, ahora que ya me podré jubilar, iré a Escocia a visitar a mis hijos y a estar con mis nietos-sonrío- hace mucho tiempo que no los veo, tendré tiempo de leer un buen libro o no sé, quizá podría pintar…hace años que no lo hago.

-Me alegro por ti, Tom-dije poniendo mi cabeza sobre su hombro-

-Estoy muy orgulloso de ti, Stella-dijo sonriendo-

-Gracias-me limite a decir, no olvidaría a la gente que había hecho mi vida tan dichosa, y Thomas Spencer, era uno de ellos.

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-Entonces ¿todo te pareció un sueño?-pregunto Ringo a George, solo él y Nattie continuaban en Kinfauns, todos los demás se habían ido hacía unas horas.-

-Así es…aunque no se si todas la voces que escuchaba eran parte de un sueño o fueron de verdad-dijo Harrison mientras fumaba un cigarrillo-

-Puede ser, cariño-dijo Pattie sentándose en el regazo de Harrison-

-¡Ya no lo soporto!-dijo Natalie parándose precipitadamente del lugar que ocupaba-

-¿Qué sucede?-pregunto Harrison sorprendido por la reacción de Natalie-

-Nattie…por favor-dijo Ringo suplicante-

-No, Richard ¡No me pidas que me tranquilice! –dijo Nattie viendo fijamente a la rubia- O se lo dices tú ¡O se lo digo yo!

-¿Qué puta madre esta sucediendo? –pregunto Harrison-

-Natalie vio que la rubia desvió su mirada, no diría nada- Bien, yo te diré que sucede, George ¡Esta…bastarda! Te ha estado mintiendo, Ella no fue la que te cuido durante todo este tiempo, no era la que te leía ni te hablaba, cuando sufriste el accidente, trate de localizarla y no pude, ¡La que te cuido todo este tiempo fue Stella!

-¿Qué?-dijo Harrison sorprendido- ¿Pattie, eso es cierto?

-Te ha estado mintiendo, George, ella no hizo nada por ti, durante todo este tiempo-dijo Natalie ardiendo en rabia-

-Es cierto, George-dijo Ringo

-Tienen razón, George, yo…no te cuide en todo este tiempo, fue Stella-dijo Pattie avergonzada y con lágrimas en sus ojos-

-¿Por qué me mentiste?-dijo George ahora muy enojado-

-No fue porque yo quisiera, Stella fue la que dijo que yo te había cuidado y yo solo…seguí la mentira-dijo Pattie avergonzada-

-Stella nos va a matar, Nattie-dijo Ringo susurrándole a su novia-

-¿Ella les dijo que no dijeran nada?-pregunto Harrison alzando una ceja-

-Dijo que no le causaba ningún inconveniente que todos creyeran que Pattie te había cuidado y no ella-dijo Ringo-

Harrison se paseo por toda la sala de su casa, Pattie no dejaba de llorar, Ringo y Nattie decidieron marcharse a su casa pues comenzaban a haber truenos y relámpagos, la lluvia vendría en cuestión de minutos.

-Pattie…-susurro Harrison-

-Ya lo sé, no es necesario que me lo digas-dijo la rubia aun con lágrimas en los ojos-

-¿Decirte que?-pregunto Harrison-

-Que soy una mala persona y soy terrible, ya lo sé-dijo Pattie-

-sonrío y le limpio las lágrimas- Aun creo que eres una buena persona ¿sabes? Pero no era eso lo quería decirte.

-¿Entonces que?-pregunto la rubia-

-Pattie…-comenzó a decir Harrison- Yo…no solo quiero que se cancele la boda, quiero terminar nuestra relación, este tiempo que estuve “dormido” me ayudo a pensar, que soy muy joven aún para casarme, pero te quiero nunca lo olvides y siempre serás bienvenida en esta casa…y te ofrezco mi mas sincera amistad, pero no más que eso.

-¿Es por ella, verdad?-pregunto Pattie con, asombrosamente, un tono relajado, en los últimos días, Pattie se había dado cuenta de que si lo amaba, pero…su relación era demasiado complicada, quizá solo estaba fascinada por la idea de tener un novio y ,quizá esposo, Beatle.

-sonrío- Me gusta pensar que es por mi mismo que lo hago. -Pattie solo lo quedo mirando y comprendió que la relación estaba más que perdida…lloro, pero de alguna manera se decía que era lo mejor.

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Estaba en mi casa, recostada sobre el sofá y viendo hacía el techo. Miré el reloj de la sala…once de la noche y no podía dormir…escuche un fuerte trueno y entonces se escuchaban las gotas de lluvia cayendo una tras otra, afuera. Estaba dispuesta a irme a dormir, cuando escuche que alguien llamaba a mi puerta ¿Quién demonios venia de visita a semejante hora?

Me encamine hacia la puerta sigilosamente y abrí lentamente, no podía creer a quien tenia enfrente de mí.

Era Harrison y me quedaba viendo fijamente.

Era Harrison.
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Esa foto hace un tiempo fue mi foto de perfil en el feisbuk xD hahah se ve hermoso, ya lo sé *-* OMFG! OMFG! este capítulo me ENCANTO y agarránse, agarránse que el que sigue, puta, se van a morir, SE LOS JURO! mientras leen este capítulo les recomiendo que escuchen "Mama you've been on my mind" de George en la versión Early Takes :'3 le da un aire precioso a todo...♥ aliens cuídense y nos vemos mañana , el viernes el gran final :') enserio, nunca terminaré de agradecerles por todo!. 

Capítulo 103: Conversaciones solitarias



Como era de acostumbrarse estaba yo en la galería, hablando con Tom.

-¿Así que tengo una semana para terminar las obras?-dije alzando una ceja- ¡Es muy poco tiempo!

-Lo lamento, Ellie –sonrío- pero podrás hacerlo, ya veras. ¿Sabes? Robert me ha estado insistiendo en que vayas a América a que hagas otra exposición y que quizá…-vacilo-

-¿Qué?-dije

-Que quizá seria una buena idea el que consideras el vivir permanente allá-dijo

-¿Qué?-dije sorprendida-

-Dice que el verdadero mercado, esta allá y bueno, es verdad, quizá no sería mala idea-dijo Tom-

-Oh, Tom, no creo que estar preparada para eso, además mi hermano acaba de regresar después de años y le prometí a mi madre que estaríamos todos juntos ¿sabes que pasaría si me voy? Se le romperá el corazón-dije

-Pero es lo que se requiere, Ellie, para ser grande, solo piénsalo-dijo mientras me daba un guiño…vaya que aquella proposición  me había tomado por sorpresa-

Entonces sonó el teléfono y conteste.

-¡Ellie! ¡Gracias al cielo! Oh, Ellie, ha ocurrido una catástrofe-dijo Nattie desesperadamente-

-¡Natalie! ¿Qué sucede? No me asustes-dije

-Oh, Ellie, George sufrió un accidente-dijo entrecortadamente.

Sentí que un espasmo muy fuerte recorría todo mi ser y me costaba respirar.

No podía ser cierto.

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-¡Dime con exactitud que pasó!-dije mientras llegaba al hospital en donde Nattie me había citado, su llamada me había aturdido, pero ella estaba peor que yo-

-Yo sé que paso-dijo el Señor George Martin que apareció de la nada- Escuche sin querer la discusión entre George y Pattie –sonrío avergonzado- en mi defensa, ella gritaba mucho, pero al parecer su próxima boda quedo suspendida o cancelada, no sé muy bien y ella salió de Abbey Road corriendo y George trato de detenerla y la siguió, pero no se fijo y sufrió un atropello-dijo el señor Martin- Afortunadamente, un empleado vio todo y me aviso y al único que se me ocurrió llamarle fue a Ringo, porque John y Paul están de vacaciones y bueno, Natalie fue la quien contesto la llamada

-¿Ya le avistaste a Ringo?-pregunte a Nattie-

-Viene en camino y me dijo que le marcaria a Brian –Joder, es cierto, Epstein estaba en España, también de vacaciones- Se va a armar un verdadero revuelo-

-No, hay que evitar que la gente sepa esto, Nattie, estamos exponiendo a George y solo se lograra que las fans locas vengan a invadir el hospital-dije seriamente- ¿Ya les dieron un diagnostico?

-Aún no, esta en observación-dijo Nattie cruzándose de brazos, cuando el señor Martin, Nattie y yo nos sentamos en la sala de espera, el medico salió-

-¿Familiares del señor George Harrison?-pregunto el doctor-

-Soy su hermana-dijo Nattie mintiendo-

-dudó-El señor Harrison se encuentra estable, recibió un fuerte golpe en la cabeza, eso si, pero confiamos en que estará bien-

-¿Ya despertó?-pregunto Natalie-

-Ese es el problema, no ha despertado aún, sigue inconsciente, está bien de todos sus signos vitales pero el problema es que no haya despertado aún.-dijo el doctor

-¿Cuánto tiempo cree que tardara en despertar, doctor?-pregunto el Señor Martin-

-Unas horas…unos días…unas semanas –su rostro se torno sombrío- Es imposible saber, todo depende su reacción hacía las medicinas reanimantes que le suministraremos.

-Oh-fue todo lo que pude decir ¿Y si ya nunca despertaba?-

-¡Allí están! –dijo Ringo llegando corriendo y yendo hacía donde nos encontrábamos- ¿Cómo esta George? –el doctor le dijo lo que nos había dicho a nosotros-

-¡Mierda! Brian se va a enfurecer…-dijo ringo-

-¿No les vas a decir a Paul y a John? Esto es urgente, quizá es una buena idea decirles para que consideren el acortar sus vacaciones-dijo Nattie-

-Pero si le avisan a John y a Paul, la prensa se va a enterar y entonces se armara un escandalo mundial, George Harrison, el Beatle se debate entre la vida y la muerte no creo que quieran ver eso en un encabezado de un articulo ¿cierto?-dijo el Señor Martin

-Por ahora le diré a Brian sobre la condición de George y que sea el, el que tome las decisiones.-dijo Ringo-

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-Brian dice que no nos preocupemos, es muy probable que mañana este aquí para tomar cartas en el asunto-dijo Ringo- tampoco quiere que le digamos nada a John y a Paul, hay que evitar que esto se sepa.

-Creo que sería correcto el llamar a Pattie ¿No?-pregunto Natalie-

-Puedes hacerlo, pero con lo que dijo George, no creo que tenga muchos ánimos de venir a ver a Hari-dijo Ringo

-¡Tiene que venir! –dije enojada- Es su maldito prometido aún, ¡Alguien tiene que cuidarlo!

Vi como los rostros de Natalie y Ringo se tensaron.

-¿Qué sucede?-pregunte-

-Yo tengo que irme a Liverpool mañana, mi madre esta enferma y Harry me dijo que quiere que vaya  a verla-dijo Ringo cabizbajo-

-Y yo tengo que ver muchos detalles de mi libro, quieren sacarlo a la venta en Enero-dijo Natalie mordiéndose el labio-

-Joder ¿Quién cuidara al enano, entonces?-pregunte

-Quizá deberíamos de decirle a la Señora Louise-dijo Nattie-

-No, porque si le decimos, se sabrá, la señora Louise no es la persona mas discreta del mundo y si un periodista suficientemente inteligente como para sospechar, le preguntará y la Señora Harrison no se va a negar a decirle todo-dijo Ringo encendiendo un cigarrillo.

-¿Entonces?-dije enojada pero ellos solo se encogieron de hombros.-

Brian llamo a Ringo diciéndole que mañana por la mañana estaría en tierra Inglesa  y que solucionaría todo –bueno casi todo- George seguía sin despertar, pero seguía estable. Natalie llamo y llamo a Pattie pero jamás le contesto, se especulo que quizá había ido con su madre, ni en Kinfauns se pudo dar con ella.

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-¿Entonces se quedara solo?-pregunte al siguiente día-

-Rich no puede y yo tampoco, Ellie-dijo Nattie avergonzada-

-Joder, ¿Qué pasara con él entonces?-pregunte indignada, estaba demasiado preocupada por él y me dolía que nadie se quedará a su lado-

-No lo sé…-me dijo

Aquella tarde tome la decisión de que, yo podría cuidarlo, pero tenia encima la presión de terminar las obras para mi próxima exposición, había hablado con Tom para que atrasara la fecha pero me dijo que no era posible, entonces decidí intentar algo.

-Pase-dijo el doctor desde su consultorio-¿Qué desea Señorita?

-Disculpe, doctor, me preguntaba si habría una posibilidad de que yo me quedara cuidando al paciente George Harrison-dije avergonzada, ¿Por qué estaba haciendo esto? Era humillante…si la prometida de Harrison no se preocupaba por él ¿Por qué yo si? Bueno, si sabia la respuesta pero no quería aceptarlo-

-No veo ningún problema-dijo sonriendo.-

-Pero…-vacile- necesito terminar unas obras y necesito cuidar a Harrison -¿había dicho que necesitaba cuidar de George? Bueno, quizá si…- ¿Hay algún problema si meto pinceles y pinturas? –esperaba que me dijera que no.

-¿Usted es Stella Roberts, verdad?-me pregunto intrigado-

-Así es-dije sonriendo-

-Si usted fuera otra persona, ni loco dejaría que metiera semejantes productos a una de las  habitaciones de mis pacientes, pero como usted es usted…-dijo el doctor

-¿Entonces si?-pregunte-

-Con una condición, que me haga el favor de firmarme una de sus obras-dijo sonriendo- mi esposa es gran admiradora suya y ha estado diciendo que muere por una de sus pinturas, tengo pensando el dársela en nuestro aniversario que es en dos semanas, pero se morirá de felicidad si la obra tiene algo así como una especie de autógrafo-dijo el doctor sonriendo, me había causado ternura el gesto que iba a hacer-

-No solo le firmare la obra, doctor, yo misma le pintaré una obra especial ¿Dos semanas, dijo? –asintió- tengo tiempo, entonces, cuando la termine se la obsequiare –le guiñe un ojo- Gracias por todo-

-Al contrario, señorita-dijo el doctor mas que feliz-

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Aquella tarde, aliste todas mis pinturas en una valija y todos mis bosquejos y obras sin terminar –vaya que pesaban- y las lleve a la habitación en donde Harrison estaba quedándose. Cuando llegue vi que estaba recostado en una cama, con los típicos tubos conectados a las venas de sus manos para medir su presión, su rimo cardiaco estaba estable y también sus signos vitales, pero aún no despertaba. Acomode el tripié y puse un lienzo encima de este y me dispuse a ponerme a pintar

Recordé algo que mi tía Caroline –que era enfermera y atendió a enfermos en la II Guerra Mundial- me había dicho aquel verano que fuimos Jason y yo a visitarla en París. Recuerda, Ellie, que un enfermo se cura por las medicinas, si, pero también por el trato que les des, entre mas cariñosos y empáticos seas con ellos, de alguna manera u otra siempre se sentirán mejor y se recuperarán más rápido. Quizá era algo tonto, pero mi tía había sido enfermera por cincuenta años y sus pacientes siempre se recuperaron, solo tuvo el infortunio de que uno de ellos muriera, si esto era así, entonces tenía razón…el amor lo curaba todo. Había leído hacía unos años en un articulo de ciencia y medicina que cuando las personas están en coma o inconscientes es muy bueno el hablarles, de cualquier cosa.

Me dije a mi misma que estaba cayendo en un punto de ridiculez, bueno, estaba allí sentada en un taburete mientras pintaba un paisaje con Harrison tumbado en una cama en frente de mi ¿Se podía lograr algo mas ridículo que aquello? No es ridículo porque tu le amas dijo una vocecita en mi cabeza, puta madre, la jodida voz tenía razón, pero tampoco justificaba del todo mi actitud.

-¿Sabes cual es mi color favorito?-empecé a hablar en voz alta-Me gusta mucho el Naranja, pero también me gusta mucho el verde y el Azul, por lo que nunca he podido escoger entre esos tres, aunque el Verde últimamente se ha convertido en un color regular en mis obras.

Silencio total, bueno, tan siquiera podía hablar conmigo misma y  no sentirme tan estúpida.

-Me gusta pintar en las mañanas cuando todo esta silencioso y también por las noches, me dan mucha risa las canciones que tu cantas, porque se nota tu acento de Liverpool y es muy gracioso, pero también es muy lindo, no es como el de John o el de McCartney, tiene algo especial. Mi amigo Roger tiene una banda muy genial ¿sabes? Quizá cuando te despiertes podríamos ir a verlos, bueno…no tu y yo como tu y yo, pero podrías llevar a Pattie…¿Por qué te gusta Pattie, George? ¿Por qué es bonita? ¿Por qué se parece a Brigitte Bardot? ¿Por qué es rubia? Bueno la última pregunta es estúpida, pero ¿Por qué?...-comencé a susurrar- ¿Yo no te gusto? –Joder, esto estaba siendo demasiado…- ¿Por qué no soy ella, verdad? Bueno, no te culpo, no soy ninguna modelo –reí amargamente- no podría, no tengo el cuerpo, ni el rostro, mi hermano siempre dice que estoy fea –reí ahora un poco mas animada- ¡Jason volvió! ¿Recuerdas? Mi hermano mayor ha regresado después de años de ausencia y estoy muy feliz por eso –bueno, casi feliz…- Me ha devuelto un poco de alegría.

Toda la tarde seguí haciendo lo mismo, hablar y hablar sin parar, la verdad es que pensaba que si le hablaba mucho, despertaría más rápido, termine hablando de mi primera mascota cuando niña, y termine muy cansada, aunque el hablar con él me ayudaba a relajarme y poder pintar muy bien. Ese día termine una pintura y comencé con otra.

Llego la noche y no sabía si quedarme o irme a mi casa…en mi casa no habría nadie esperando, entonces, quizá era mejor que me quedara con George…lo hubiera hecho con cualquier otro amigo, pero, bueno, con él era diferente, aun no podía superar el hecho de que había descubierto que sentía algo muy fuerte por él y no me acostumbraba a decir que estaba enamorada y de alguna manera sentía que debía de cuidarlo y estar con él hasta que se recuperará.

Me recosté en un sofá que estaba justo enfrente de él y allí me quede dormida profundamente.

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Lo que estaba haciendo, se hizo rutina, no me despegaba de George en ningún momento, bueno, solo iba a mi casa a ducharme y a cambiarme de ropa y a comprar flores para poner unas frescas y bonitas todos los días en el jarrón que estaba a lado de la cama donde George estaba. La enfermera, Clarisse, se había convertido en una buena amiga, me llevaba el desayuno, traficaba con la comida y siempre me daba de su cena, era algo demasiado gracioso ahora que lo pienso, pero en ese momento estaba muy concentrada en mi labor de “Enfermera”. Todas las tardes me quedaba pintando y platicando con George, bueno, yo solo hablaba, le leía mi libro de Orgullo y Prejuicio, Sentido y Sensibilidad…Persuasión….bueno, todos los títulos de Jane Austen y también le leía un capítulo de las aventuras de Sherlock Holmes antes de dormirme.

Me sorprendía el hecho de que nadie lo hubiera ido a visitar aún, Bueno, Brian había ido y como me encontró allí, “confío en mí” –por no decir que me dejo toda la carga- para cuidarlo, Nattie me dijo que ella estaba muy ocupada con lo del libro, pero siempre llamaba para ver como seguía, Ringo se había ido a Liverpool y le llamaba a Nattie todas las noches para saber de la condición de su amigo, John y Paul seguían sin saber nada, cuando regresaran estarían furiosos por no haberles avisado

Hasta ahora, nadie en los medios sospechaba de lo que le estaba pasando a Harrison –y eso que compraba todos los periódicos todas las mañanas- y el doctor Murray había tenido total discreción, después de que Brian le explicara las cosas.

Habían pasado ya casi siete días y al siguiente día se cumpliría una semana desde el accidente de Harrison.

-Siempre me ha gustado el brazalete que me obsequiaste ¿sabes? Aun no comprendo porque me lo diste, pero me gusta mucho y sin duda, siempre lo llevaré conmigo, nunca me lo quito, Gracias-dije sonriendo mientras veía mi muñeca, adornada por aquel bello brazalete. Estaba terminando de pintar la obra para el doctor Murray, eran unos cisnes en un bello lago nocturno y se titulaba “Le lac d'amour” que era “El lago del amor” que me había fascinado y detrás del cuadro se leía la leyenda “Con cariño para Roxanne, que el amor nunca abandone sus vidas y este, dure para siempre” simple, sencillo pero reflejaba lo que quería decir, esa obra la expondría pero cuidaría que no se vendiera. Era la última pieza que me faltaba por terminar y esa noche lo logre.

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Era Viernes, se cumplía una semana desde que Harrison había estado inconsciente y eso solo me añadía presión, estrés y mucho dolor, porque empecé a temer que ya no despertara y si era así ¿Qué pasaría con la banda? ¿Qué se diría a las fans? ¿Qué pasaría…conmigo? Bueno lo último no era importante.

Me senté enfrente de él y entrelace su mano con la mía –si no hacía aquello, ahora, jamás lo podría hacer- y comencé a decirle

-George…a pesar de las apariencias…yo…te quiero, te quiero mucho y no hay nada mas que desee en estos momentos que verte despierto de nuevo, no podría soportar el que te quedes en esta cama por mas tiempo, tienes que despertar, por favor, por favor…-dije y entonces comencé a llorar muy fuerte, no quería, pero no podía evitarlo.

De repente sentí que ejercían presión sobre mi mano…no podía ser cierto, alcé mis ojos y me encontré con la mirada de George que parecía confundido.

-¿Qué paso?-dijo mientras me veía-

-¡Has despertado!-dije

-sonrío- Eso creo pero ¿Me puedes decir que paso?

-Yo…-en ese momento alguien entro de repente en la habitación, era Pattie.-

-¡Cariño!-dijo Pattie abalanzándose sobre Harrison y comenzándolo a llenar de caricias- Pensé que ya no despertarías, estaba muy preocupada-dijo la rubia ¿Preocupada? ¡Tan preocupada que paso una semana su prometido inconsciente y ningún puto día había ido a verlo!-

-Hola, Pattie-dijo Harrison con fastidio-

-Me tengo que ir-dije de repente-

-Gracias por venir, Stella-dijo la rubia con una mirada desafiante, tuve que contenerme para no ponerme a llorar en ese mismo instante-

-¿Cuánto tiempo llevas aquí, Ellie?-pregunto Harrison-

-Solo unos minutos, Pattie te ha estado cuidando todo este tiempo que estuviste inconsciente, la pobrecilla necesitaba un descanso –dije con tono de fastidio…era mejor que el no supiera nada…Nada, absolutamente nada, me sentía como una idiota y quizá lo era, pero era mejor que creyera que esa estúpida lo había cuidando y no yo. Hasta ella parecía sorprendida con mi falsa declaración.

-Es cierto, Stella amablemente, me dijo que me tomara un descanso de todo esto-dijo la rubia siguiendo con la mentira. Tan siquiera haría eso bien.

-Nos vemos, George, recupérate pronto-dije saliendo de aquel lugar.

Llegue a mi casa y sentí un dolor terrible en mi pecho, quizá había sido una estúpida diciéndole a Harrison que Patricia lo había cuidado pero ¿De que servía el que le dijera que yo había estado a su lado incondicionalmente? De nada, él había suspendido la boda por cuestiones de tiempo y trabajo, no porque hubiera dejado de amar a Pattie. Entonces que le confesara mi acción solo sería en vano y a parte, ridículo.

Llore mucho y entonces las palabras que Tom me habían dicho una semana antes comenzaron a repicar por toda mi cabeza “Robert quiere que te vayas a vivir a América permanentemente”…quizá era lo mejor ¿cierto? Un nuevo comienzo. Si. Un nuevo comienzo.

Tomé el teléfono y marque el número de Tom.

-¿Hola?-contesto Tom con tono irritado-

-¿Sigue en pie la propuesta de Robert? ¿El de irme a América?-dije

-Así es-dijo Tom

-Dile que acepto-dije finalmente. Un nuevo comienzo, donde no hubiera ningún Harrison, ninguna Pattie y nadie que me hiciera tanto daño como ellos.

Un nuevo comienzo.
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OMFG OMFG OMFG! este igual es uno de mis capítulos favoritos :') hahahaha esa foto me da rabia, ¬¬ SON MIS SUEGROS, PATRICIA! NO TUYOS :@ bueno bueno me calmo, sigo con gripe :'c comenten y les subo el otro n_n'