Capítulo 72: Me voy a América –Tengo el presentimiento de que 1964 va a ser un buen año

En un abrir y cerrar de ojos habíamos llegado al año de 1964, y tenia el presentimiento que sería uno de los mejores años de mi vida.

Si quieren saber, no me equivoque.

Eran principios de Enero, y cierto día llegue a la galería. Daniel aun no se había ido a París, pues se retraso, pero se tenia previsto que se marchará al mes que seguía.

-Hola, Ellie-dijo Tom muy sonriente.-

-Hola, Tom ¿Qué sucede? Porque sonríes tanto?-dije riendo.-

-Acabo de recibir una llamada de la Artist Concept Gallery en Nueva York!-dijo muy emocionado.-

-Genial-dije sin saber porque tanto alboroto.-

-Stella me dijeron que escucharon acerca de tu trabajo ¡Quieren llevarte a América, a que des una exposición! –dijo Tom extasiado.-

-¿Estas bromeando? Tom! ¿te das cuenta de lo que significa?!-dije igual de emocionada que Tom.-

-SI! Ellie, Estados Unidos es el trampolín para muchos artistas, si te va bien allí, cariño, serás una artista INTERNACIONAL! ¿tienes idea de lo grande e importante que es esto?-dijo Tom

-Si, Tom! Claro que lo se, ¿pero para cuando quieren la exposición?-dije intrigada.-

-Para el mes que viene-dijo Tom ahora un poco preocupado.- A principios de Febrero

-¿FEBRERO? Tengo menos de un mes! ¿crees que pueda lograrlo?-dije ahora un poco insegura.-

-Claro que si, Ellie! eres muy capaz, pero tienes que ponerte a trabajar, ahora mismo! No tienes tiempo que perder!-dijo empujándome –prácticamente- hasta mi “estudio”.-

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-Marie, por favor, háblame –dijo Paul mientras desayunaban. Desde la discusión que habían tenido por culpa de Jane, ella había estado distante y muy enojada.-

-James, esta decidido, mañana mismo me voy a un apartamento-dijo mientras leía el periódico y lo decía con tanta calma, que cualquiera que no la conociera podría asegurar que no le molestaba en absoluto.-

-Muy bien, Marie, ahora estas siendo ridícula, ya te he dicho mas de una vez, que Jane es solo una amiga, que ¿no puedes entender que tan solo te amo a ti?-dijo Paul al borde de la desesperación.-

-Seré ridícula, si acepto a quedarme contigo mientras te tiras a esa puta ¿crees que no se que es por eso que estas con ella? Lo sé, James y me ha quedado muy claro, que solo esta contigo porque te la tiras, es eso lo único que te importa, ella te da lo que yo no!-dijo Marie enojada, nunca había utilizado un lenguaje tan grosero como el de ahora.-

-¡Marie Kenneally! No te permito que me hables así! Porque no es cierto! Me entendiste? NO ES CIERTO! Yo no tengo nada con Jane Asher! Y mucho menos me la “tiro” como tu has dicho, ¿Qué te sucede?-dijo Paul también muy enojado, por las falsas acusaciones de Marie.-

-Me largo ahora, McCartney, no tengo porque soportarte a ti y a toda esta mierda llamada “beatlemanía”-dijo parándose de la mesa, pero antes de que pudiera tan siquiera parpadear Paul la tomo por la cintura y la beso de una forma apasionada, como si la necesitara…-

-Quédate, por favor, Marie, quédate-dijo sin soltarla susurrándole al oído.-

-¿Para que, James?-dijo Marie al borde de las lagrimas.-

-Podemos solucionarlo, yo sé que si, Marie, ven conmigo a América y verás que podremos salir de esto-dijo mientras besaba su frente.-

-Muy bien, Paul, pero es la ultima vez, ya estoy cansada de tanto discutir-dijo tristemente.-

-Lo sé, linda, lo sé-dijo Paul también con un tono triste.-

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-¿Entonces iras con Blake a París, cierto? –dijo Nattie entrando a la casa.-

-Así es, el mes que viene, iré a acompañarlo y también me dijo la editorial que quieren sacar la versión francesa de uno de mis libros-dijo Leo dándole un beso en la muñeca a Natalie.-

-Eso es Genial, Leo-dijo y entonces le iba a dar un beso, pero pudo ver que había correo en el piso.- Ellie, no ha llegado, eso es extraño-levanto las cartas y entonces se encontró con una que la hizo palidecer.-

-¿Qué sucede, Nattie?-dijo Leo preocupado.-

-Es una carta de mis padres-dijo Nattie con la mirada perdida.

-¿Y bien, que dice?-dijo Leo intrigado, entonces Natalie le dio la carta para que la leyera.-

Querida Natalie:

Supongo que te has de haber sorprendido por ver una carta nuestra, bueno hija, solo queríamos decirte que es urgente que vengas a Nueva York , tenemos que hablar de ciertos temas y acerca de la herencia de tu abuelo –el tramite de los papeles legales ah quedado resuelto- espero y en cuanto leas esto, tomes el primer vuelo a Nueva York.

-Beatrice Hemingway

Pd: Tu padre manda saludos.

-¿Tu madre siempre es tan propia?-dijo Leo riendo.-

-Eso no es lo importante ahora, Leo! Conozco a mis padres, algo me dice que será una charla muy fea-dijo mientras se sentaba en un sofá.-

-¿Cuándo te iras?-dijo Leo intrigado.-

-El próximo mes, es lo mas pronto que puedo, tengo finales todo este mes que queda-dijo Nattie lanzando un suspiro de desesperación.-

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-Muy bien, ¿entonces cuando se van? –dijo Joan intrigada, estaban los chicos en su sala, junto con Brian y Mal Evans –

-Nos vamos, querida-dijo John corrigiéndola.-

-¿Lo crees correcto?-dijo Joan un poco nerviosa.-

-Por supuesto! Eres mi esposa, la Señora Lennon tienes que ir a donde yo vaya, ahora con el pequeño Julian-dijo John abrazando a su hijo.-

-Mierda, Joan! Ya te he dicho que dejes esta puerta bien abierta, es un lio para poder abrirla bien, a que no adivinas que sucedió hoy! ME VOY A AMÉRICA!-dije entrando, jamás alce la vista, estaba segura que solo Joan estaba en su casa, pero fue un gran error.-

-Me gusta su vocabulario, Señorita Roberts-dijo Lennon estallando en risas y bromas.-

-¿Te irás a América?-me dijo Brian sorprendido, al parecer era el único que me había prestado atención.-

-Así es, tendré una exposición allí, en Nueva York!-dije

-¡Stella! Eso es genial!-me dijo Brian tan amable como siempre.-

-¿Entonces vendrás con nosotros?-dijo John intrigado.-

-Si a si lo desean, yo tengo que ir a Nueva York de una forma u otra.-dije riendo.-

-Creo que iremos todos-dijo Joan sonriendo.-

-¿Natalie y Marie, también irán?-dije sorprendida.-

-Así es, hace unas horas vino Nattie diciéndome que sus padres le mandaron una carta, es urgente que vaya a Nueva York.-dijo Joan

-Y Marie vendrá conmigo, yo la he invitado-dijo Paul sonriente.-

-Muy bien, entonces iremos todos-dije riendo.-

-Sera como el viaje familiar que nunca hemos tenido, ¿verdad?-dijo Lennon apoyándose en mi hombro, haciendo sus muecas feas, que tanta risa me causaban.-

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-¿América?-dijo mi madre sorprendida cuando le di la noticia.-

-Así es mamá! ¿te das cuenta de lo importante que es eso?-dije rebozando de felicidad… y nervios.

-Tienes que dar lo mejor de ti, Ellie! Es AMÉRICA! Estoy tan orgullosa de ti, hija-dijo mi mamá casi llorando, entonces tocaron la puerta.-

-Yo voy-dije levantándome del sofá, y entonces cuando abrí la puerta, me lleve una gran sorpresa.- Harrison-dije

-S…Stella, Hola, ¿esta tu madre?-me dijo tratando de que no se le notara lo sorprendido que estaba.-

-Si, por supuesto, pasa por favor-dije

-Gracias, Hola Señora Roberts, mi madre me ha mandado esto desde Liverpool, me dijo que podría gustarle-dijo George dándole una pequeña caja de madera a mi madre.-

-la abrió.- George! Esto es HERMOSO!-dijo mi mamá sacando un hermoso collar, no estoy segura que piedra tenía, daba la ilusión de tener la forma de un collar de perlas, excepto que era color plateado, era sumamente hermoso.-

-río- Mi madre me dijo que lo considere un regalo adelantado de Cumpleaños-dijo Harrison sonriendo.-

-Ay, Louise, siempre tan atenta, pero que no crea que yo no le enviaré nada, Hija, por favor dale a Georgie una taza de té y unas galletas, iré a guardar esto a mi recamara-dijo mi mamá subiendo las escaleras, su comentario de “georgie” me saco una risa, que no pude contener.-

-¿Quieres galletas?-dije mirándolo escépticamente.-

-No, gracias, me tengo que ir-dijo sonriéndome amablemente.-

-Oh no, jovencito, tu te quedas, ya casi con las seis, mi esposo no tarda en llegar, tienes que quedarte a cenar-dijo mi madre sonriendo.-

-Bueno, mientras deciden si George se queda a cenar o no, yo me voy, tengo mucho trabajo por hacer-dije tomando mi abrigo.-

-STELLA ELIZABETH ROBERTS! –mierda, se enojo.-

-¿Qué sucede, mamá?-dije

-Ni se te ocurra ponerte ese abrigo, que no iras a ningún lado, me importa muy poco el trabajo que tengas que hacer, ya tendrás tiempo, te quedaras a cenar y tu también George-dijo mi mamá con un tono tan malvado, que ni el enano ni yo la contradijimos.-

-¿Rose?-dijo mi papá entrando.- Ellie! George! Que sorpresa-dijo mi papá acercándose a saludarme a mi y a Harrison.-

-Joseph, que bueno que llegas, vengan a cenar, niños-dijo mi madre, muy bien, esto era extraño. Cenando en la casa de mis padres, con Harrison…eso no pasaba muy a menudo.-

-¿Y como te ha ido, George?-dijo mi padre en un momento de la cena.-

-Muy bien, Señor, nos iremos a América el mes que viene, ¿y a usted, como le ha ido?-dijo Harrison amablemente.-

-¿América? –dijo mi madre.- Ellie! también ellos irán!

-¿También?, ¿Ellie, iras a América?-dijo mi padre intrigada.-

-Le dije a mi madre, que justo hoy , una galería de Nueva York ha llamado diciendo que quieren organizarme una exposición allá-dije sonriendo.-

-Hija, eso es magnifico –dijo mi padre sonriendo.- Perdón, por no contestar tu pregunta antes, George, me esta yendo bien, muchas gracias, y dime ¿ya tienes novia?

-se sonrojo.- Aún no, señor

-Ay, jovencito, ¿Por qué? Si eres muy apuesto y eres un músico, a las chicas les gusta eso, ¿oh, no Ellie?-dijo mi padre

-me sonroje tanto como pude.- Si, papá, supongo que si… depende del gusto de la chica, por supuesto

-Vaya, Ellie, quizá sería bueno que le presentaras a George a alguna de tus amigas.- dijo mi papa.-

-Oh, deberías de Salir con el-dijo mi mamá –conocer Londres, divertirse

-Mamá! Que cosas dices, de todas formas George tiene a todas las chicas de Inglaterra a sus pies, puede escoger a cualquiera-dije tratando de evitar mas el tema de la vida sentimental de Harrison.-

-Pero quizá él quiera salir contigo-dijo mi padre.-

-Muy bien, basta, ¿George quieres salir conmigo?-dije enojada para evitar mas comentarios incomodos.-

-Claro ¿Por qué no?-dijo George mirando a la comida.-

Mierda! No me esperaba eso…

-titubeé- bueno, iremos uno de estos días-dije firmemente, esto no estaba bien…para nada bien.-

-¿George, estas bien?-dijo mi madre preocupada por la mirada de Harrison.-

-Si…es que…le quedo delicioso el estofado-dijo sonrojado.-

-¿Entonces quieres más?-dijo mi madre con cierto brillo en sus ojos, amaba cuando alguien pedía más y más de su comida.-

-No, ya he comido demasiado-dijo apenado.-

-Tonterías, te traeré otro plato-dijo mi madre sonriendo

La velada paso, sin darnos cuenta, dieron alrededor de las nueve de la noche. Mi padre se la pasaba conversando con Harrison muy a gusto, y eso era muy inusual en el. Mi mamá le dio mas de su estofado y pude notar como los ojos de George brillaron cuando se lo dio –era un tragón de primera clase, me había quedado claro en aquella velada, lo cual me hacia pensar ¿Cómo diablos es que estaba tan delgado, si comía tanto? Bueno, eso no era lo importante…

-Hasta luego, señores muchas gracias por la cena-dijo despidiéndose de mis padres.-

-Adiós, mamá , adiós, papá-dije dándoles un beso a cada uno.-

-Stella, déjame acompañarte a tu casa-me dijo Harrison de la manera más amable que había escuchado.-

-Bien, vámonos-dije

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-¿Realmente quieres salir conmigo?-me dijo Harrison mientras caminábamos hacia mi casa –era de noche, entonces no creíamos que nadie lo fuera a reconocer.-

-Si tú lo quieres así-dije sonriendo-

-Podríamos ir a tomar un helado, o quizás a comer, no sé, como tu quieras…-titubeó.- ¿A Blake no le molestara?

-No lo creo, no es una cita ni nada por el estilo-dije riendo.- ¿Podríamos ir a comer? Ya sé, podríamos ir a la nueva exposición que esta en el Tate Modern –entonces, me di cuenta de que toda aquella conversación estaba mal…Harrison y yo no podíamos salir juntos…ni siquiera podíamos ser amigos; nunca lo llegamos a ser…

-¿Sabes, Stella? Quizá deberíamos de olvidarlo…no creo que sea buena idea después de todo-dijo sacando un cigarrillo de su bolsillo, me había leído la mente.- aunque, Gracias, por querer salir conmigo.-

-De nada y…quizá en algún otro momento, sería una buena idea salir juntos-dije y entonces me despedí de él, quede justo en frente de mi casa.-

-Cuídate mucho, Stella-dijo posando sus labios sobre mi mejilla, estaban muy fríos, pero había algo en aquella despedida que hizo que todo mi cuerpo se sintiera muy cálido.-

-Hasta luego, Harrison-dije dándole una sonrisa y yéndome directo hacia mi casa.-

Muy en el fondo, sabia que todo esto no estaba bien.

Entonces comencé a pensar que quizá, a pesar de las apariencias y los años

George Harrison jamás dejaría de estar en mis pensamientos.

Jamás.

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Llego el seis de Febrero, entonces ese día tomamos nuestro vuelo hasta América. Todo estaba arreglado, Daniel se había marchado con Leo a París hacia a penas un día antes.

El vuelo tardaría unas horas…o quizá más, entonces allí estábamos Tomando nuestro vuelo rumbo a América… sin saber lo que nos esperaba

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Ya aquí esta el capítulo de hoy, agh enserio ¿no van a comentar? ¬¬ ya es enserio, porque si no, pues de una vez le doy un final al fic, no se me hace justo que tan poca gente comente, honestamente me hace sentir que ya ni leen & que les da igual los capítulos, enserio, si ya quieren que se acabe y no van a comentar, le voy dando fin de una vez /: