Capítulo 28: La Caverna –Parte I

Los planes de Marie de ver a Paul se habían ido directo al diablo, cuando tuvo que salir hasta Londres a tomar una fotos de un evento muy importante, por mas que quiso negarse, no pudo, pues si lo hacia, perdería su trabajo. Y bueno, yo no iba a ver a los chicos porque Joan no quería toparse con Lennon ni de broma, aunque Marie le dijo a Paul que en cuanto regresara lo iría a ver. El viaje de Marie le tomaría casi dos semanas. Nosotras teníamos demasiado trabajo, hasta que finalmente Marie regreso.

-Chicas, tengo que ir a ver a Paul, no saben que tortura viví, sabiendo que el estaba aquí en Liverpool, y yo allá en el estúpido Londres-dijo Marie enojada.-

-Tranquila, Marie, ya pronto lo veras-dije

-Si, hoy en la noche-dijo

-¿En la noche?-dijo Joan

-Si, en un lugar llamado…como era? Ah si, La Caverna, Paul me dijo que en ese lugar tienen como unas dos semanas tocando, y les esta yendo de maravilla. Dijo que debemos de ir, y con eso se refirió a las tres-dijo Marie con una sonrisa maliciosa hacia Joan.-

-Ah, demonios, no!-dijo Joan enojada.- ni por todo el oro del mundo, iré a ver a….-la interrumpi.-

-¿Esa bandita?-reí.- Vamos, Joan, sería una buena idea que fuéramos, Marie ira, y vamos; yo estaré contigo-sonreí.-

-¿Por qué quieres ir Ellie?, si también Harrison estará.-me dijo Joan confundida.-

-¿Y que?, tu misma lo dijiste una vez, Paul y John son mis amigos, al diablo con Harrison, los iré a ver a ellos, no importa, además los miedos hay que enfrentarlos, Jo-le dije.-

-No me digas Jo-dijo Joan irritada.- y…-vacilo.- no creo tener opción, ¿cierto?-dijo Joan dudosa.-

-No-dijimos Marie y Yo al unísono.-

-Me lleva el diablo-dijo Joan levantándose del sillón donde estaba.-

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Toda la tarde Marie estuvo demasiado ansiosa, no decidía que ponerse, como maquillarse, que decir…después de todo no había visto a Paul, en mucho tiempo.

-Creo que ese es perfecto-dije

-¿Lo crees?-dijo Marie sonriendo mientras se miraba al espejo.-

-Si, te queda estupendo.- Me refería a un vestido de color azul marino, que no era muy conservador, pero tampoco muy revelador, entallaba en la cintura, y a Marie le lucia muy bien.-

-Entonces este es el indicado.- dijo Marie sonriendo.- Ah, tenemos que irnos temprano Ellie, porque Paul me dijo que a veces es difícil entrar.

Por fin dieron las nueve de la noche en punto-esto de vivir sin padres tenia muchas ventajas y una de ellas es que podías salir a donde quisieras, con quien quisieras y cuando quisieras.- Marie se veía mas que linda, se puso el vestido azul y se maquillo ligeramente, Joan y yo también nos pusimos unos vestidos –aunque Joan se rehusaba pero al final Marie la convenció.- Y nos maquillamos de la misma manera, nada exagerado.

Llegamos a ese lugar La Caverna, y Paul tenia razón, es mas se había quedado corto, cuando llegamos había una fila inmensa de gente, en su mayoría jovencitas de nuestra edad o incluso, menores. Todas iban bien vestidas, y todas estaban muy ansiosas.

-Vaya-dije.- ¿Es por los chicos, todo este alboroto?

-No lo creo-dijo Marie.-solo llevan dos semanas aquí, debe de ser por otra razón.-

Y esperamos una hora, quizá menos, cuando la multitud empezó a entrar, nos toco estar hasta atrás, y solo podíamos ver muchas cabezas, pero el escenario parecía muy lejano. Ese lugar era muy rustico, y le hacia honor a su nombre.

Finalmente escuche una voz conocida.

-Hola, Buenas noches, esperemos y estén bien, y bueno Gracias por venir, en el nombre mio y de mis compañeros –dijo Paul- uno, dos, tres – y la música comenzó a sonar, la gente a bailar y las chicas a gritar.-

-Demonios!, son pequeñas pero si que pueden hacer ruido-decía Joan tapándose los oídos, yo no preste atención, solo veía todo alrededor y Marie estaba demasiado entretenida mirando a Paul, pero este no la pudo ver. Había demasiada gente. Todas las jovencitas gritaban histéricamente:

¡John! ¡John Te amo!

¡Paul! ¡Paul!

¡George! ¡George!

Y escuche algo mas que ridículo, como llamaban a Pete Best:

“Malo, Malhumorado & Magnífico” [1]

Pude ver que a Marie le enojo mucho que gritaran que amaban a Paul, Y aunque no lo pareciera Joan también estaba irritada por lo que le gritaban a Lennon, tanto que pensé que quebraría el cigarrillo que estaba fumando, y yo –sin saber porque.- también me irrite cuando esas pequeñas le gritaban cosas a Harrison, pero no eran cosas inocentes que uno se espera de jovencitas de esa edad, eran…cosas para gente mayor, si, me refiero a que pude escuchar a una jovencita de unos 16 años gritarle firmemente a Harrison: George! Te quieres acostar conmigo?!, esto me causo tanto irritación como gracia.

La primera mitad del recital de los chicos duro menos de una hora, entonces al ver que se iban a los vestidores, decidimos ir a verlos, de una buena vez. Pero toda la estúpida multitud no los impidió, entonces tendríamos que esperar hasta el final. La segunda mitad, si es posible, fue mejor que la primera, la gente estaba encantada, solo se escuchaba el “¡Beatles!,¡ Beatles!” de la gente. Eran igual o peores que en Hamburgo, se insultaban, John hacia sus típicas bromas, incluso comían, eran algo de otro mundo, aunque nadie se diera cuenta aun. Me alegraba muchísimo que estuvieran lográndose todos sus sueños.

Finalmente, después de dos horas y algo mas, el recital termino. Y entonces decidimos ir a ver a los chicos.

-Lo siento, no pueden pasar-dijo un hombre grande y malhumorado.-

-Pero, es que usted no entiende, nosotras conocemos a esos chicos-dijo Marie

-Lo mismo dicen todas, Señorita-dijo riendo el guardia.- ahora por favor, no insista, por favor retírese o si no me veré en la penosa necesidad de echarla a usted y a sus amigas.-

-Inténtalo, Grandulón, y desearas nunca haber nacido-dijo Joan tirando su cigarrillo dispuesta a darle una paliza.-

-No, Joan, vámonos –dijo Marie con voz casi quebrada, había estado tanto tiempo sin ver a Paul, para que un estúpido guardia nos dijera que no podíamos pasar a verlos.-

Íbamos de salida, cuando una chica  pelirroja de cabello corto, se nos acercó.

-Tú eres Marie?-dijo la chica intrigada y como si nos estuviera diciendo un secreto de vida o muerte.-

-Si, ¿Por qué deseas saberlo?-dijo Marie intrigada.-

-Marie Kenneally, ¿cierto?-dijo la chica

-Si, ¿Quién eres?-

-Ah-sonrió.- Mucho gusto, mi nombre es Cilla…Cilla Black, he escuchado mucho de ti, y ellas –dijo señalándonos.- deben de ser Stella Roberts y Joan Thompson, ¿no?-dijo Cilla sonriendo.-

-Si-dijo Marie asustada.-

-río.- No te preocupes, soy la asistente de vestuario aquí, Y creo que tenemos conocidos en común-dijo mientras nos guiñaba un ojo.- Conozco a McCartney, Harrison, Lennon y Best. Me han hablado mucho de ustedes-

-a Marie le brillaron los ojos-¿Nos podrías llevar con ellos?-dijo Marie suplicante

-Por algo estoy aquí, escuche que el estúpido de Marlowe no las dejo entrar, es un patán, no sabe como tratar a las fans. Pero escuche que llamaste a la chica de tu costado, Joan y entonces me di cuenta que eran muy parecidas a como Paul me había descrito a sus amigas y a su…-lo dijo en un susurro casi inaudible.- novia. Vengan, las llevare con ellos.-dijo Cilla sonriendo.

Me agradaba mucho esa chica, no nos conocía pero ya nos había ayudado mucho.

-Hemos llegado-nos abrió la puerta- Suerte, tengo que irme-diciendo esto se marcho, no sin antes dedicarnos una gran sonrisa.-

-Al fin llegas, Black, pensamos que habías muerto con todas esas fans locas-dijo John sonriendo, pero la sonrisa se le borro cuando se dio cuenta de que no era Cilla, sino Joan la que entraba primero, seguida por mi y Marie.-

-Hola-dijo Pete… ¿sonriendo?, o bueno un intento de sonrisa.

Fue el único que menciono algo.

Harrison nos miraba con un gran “Hola” en sus ojos, después de todo, lo habíamos visto ya antes.

Lennon me miro, y después a Joan, y tenia una mirada que expresaba demasiadas cosas, no pude descifrar ninguna de esas emociones.

Y Paul estaba tan sorprendido como Lennon, aunque ya sabia que Marie iría, pero no sabia que iría exactamente hoy, pensaba que seria después, y solo pude ver un brillo muy especial en sus ojos al verla, era como si no hubiera nadie mas.

Nadie dijo nada, en lo que me pareció un siglo.

Esos momentos no necesitan palabras.

Todo se dice con una mirada.

Una sola mirada…

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[1] Texto original en ingles: “ Mean, Moody & Magnificent “

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Hola, chicas! U.U perdon por no subir ayer, esque agh no estaba bien /; ando toda chipi {triste} porque reprobe Matemáticas & estoy asi de U-U tanto que ya hasta mi cumpleaños no me hace ilusión u.u&no he escrito porque no me viene la inspiración & pues /: trataré de escribir este fin de semana para poder subir el lunes si no lo hiciera, chicas! U.U espero&me esperen hasta que pueda subir porque necesito tener minimo 3 caps. adelantados&ahora solo tengo uno más que este /: buen fin de semana u____u'