Capítulo 99: Un corazón roto

-¿Qué? –dije desde el teléfono- ¡No me estas jodiendo! ¡Nattie! ¡Nattie! ¡Eso es genial! –dije casi llorando, Natalie me estaba diciendo lo que había pasado anoche con Ringo, se habían confesado su amor y ahora estaban juntos, ¡Al fin! No podía creerlo, estaba tan feliz, al fin mi querida Nattie y el dulce de Rich estaban juntos, justo como siempre debió ser.

-¡Estoy tan feliz!-dijo Nattie con un jubilo muy grade- Ellie, busca en todo Reino Unido si quieres, no encontraras a nadie mas feliz que yo.

-Ah, Nattie, me alegro muchísimo por ti ¿ahora…vivirás con él? –pregunte

-Me ha insistido, pero es demasiado rápido ¿no? Solo ayer termine una relación y ahora estoy comenzando otra…no creo que sea correcto-dijo Nattie

-Mujer, no me jodas, no me digas que “Quieres conocer a Ringo” si lo conoces muy bien y estas enamorada de el desde que estaban en Hamburgo, su relación ha sido mas lenta que los pasos de una tortuga vieja-río ante mi comentario-

-Me da…miedo, Ellie-dijo más seria-

-Pero no debes de sentirte así, Ringo ya te dijo que te ama y obviamente tu lo amas.-dije

-Si-dijo

-Entonces no se hable mas, tienes que ser feliz-dije

-Ah, Ellie, podría llorar de la inmensa felicidad que siento-dijo

-No, nada de lagrimas, solo quiero ver sonrisas, ¿ya le has dicho a Joan y a Marie?

-Rich salió disparado a decirle a George, y John, yo le hablaré a Marie en cuanto termine contigo y después a Joan, me siento como una soplona, dando la buena nueva-reí-

-Vaya que es buena-dije riendo-

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-¡¿Es enserio?!-dijo Harrison muy animado-

-¡SI!-dijo Ringo-

-¡Ringo! Eso es genial, es jodidamente genial-dijo George sonriendo-

-Al fin, George, al fin-dijo Ringo sonriendo-

-Me alegro mucho por ti, hombre-dijo Harrison dándole una palmada amistosa en su hombro- Espero que seas muy feliz con Nattie, bueno, eso es lo mas seguro

-La amo, George, la amo como nunca he amado a ninguna otra-dijo Ringo-

-Por supuesto que te creo-dijo George sonriendo ante la felicidad de su amigo-

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Pasaron los días y las semanas. Marie ya había regresado de su Luna de Miel con Paul y ella misma había ayudado a la portada de Beatles for sale que fue tomada por Robert Freeman, pero “asesorada” por Marie. Las cosas iban bien para todos ellos, Nattie y Ringo habían causado una grata sorpresa a todos, John y Paul estaban muy felices por el y que decir de nosotras, no cabíamos de la alegría, efectivamente, Nattie se mudo con Ringo y se hizo novia oficial…las fans de alguna manera la “aprobaban” y eso le quitaba un peso de encima, uno muy grande.

Yo hasta ahora mantenía una relación cordial con Daniel, se había molestado mucho conmigo, por el hecho de que estuviera tan alegre con la unión de Nattie y Ringo, pero después de todo, las cosas volvieron a la normalidad, bueno, casi.

Cierto día me encontraba en la galería cuando…

-Stella-dijo Pattie entrando con un aire de superioridad-

-¿Qué quieres?-dije tratando de sonar “decente”-

-¿No sabes donde esta Joan?-me pregunto

-En su casa, quizá-dije fastidiada, la rubia seguía sin agradarme-

-Muy lista-dijo con un comentario lleno de sarcasmo- Ya la llame y no contesta, la fui a buscar y no esta, necesito que me ayude con…-sonrío de una forma extraña- con algo.

-En verdad no sé en donde podrá estar, lo lamento-dije

-bufo- Bueno, Gracias-dijo con un tono forzado y se marcho. Que bueno que así fue, nunca me caería bien, era una….tonta, eso es lo que era. Una vil tonta.

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-¿Estas seguro?-dijo Pattie mientras descansaba en el regazo de Harrison-

-Claro-dijo Harrison besándola-

-Me haces tan feliz, George, no tienes idea de cuanto-dijo

-Y tú a mí-dijo acariciando su cabello-

-Me gusta esa pintura –dijo señalando la pintura que estaba en medio del estudio-

-río- Esa pintura…-

-¿Quién es el artista? –pregunto la rubia-

-río mas fuerte- ¿Prometes no enojarte?

-Lo prometo-dijo mirándolo con confusión-

-Es un Stella Roberts original-dijo sonriendo maliciosamente-

-¿Qué?-dijo la rubia acercándose hacia la pintura- ¿George’s Eyes?

-Me la regalo cuando vivíamos en Liverpool-dijo orgulloso-

-¿Desde hace cuanto lo tienes?-pregunto la rubia tratando de que su celos no se notaron-

-Desde hace ya varios años, me ha acompañado a todos lados-dijo sonriendo- me gusta mucho, es precioso.

-Es bonito-dijo la rubia ubicándose en una ventana y viendo hacia la nada-

-Oh, linda-dijo Harrison abrazándola por detrás- Me dijiste que no te enojarías, sea lo que sea, yo te quiero a ti.

-¿Es enserio?-dijo Pattie volteándose y rodeando el cuello de su novio con sus brazos-

-Por supuesto que si, boba-dijo dándole un beso suave- creo que ya te lo he demostrado-

-Te quiero-dijo dándole otro beso fugaz-

-Y yo a ti-dijo sonriendo-

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Paso alrededor de una semana y entonces, aquél día, marcaría mi vida para siempre.

-Es que es tan…tonta-dije mientras “intentaba” preparar la cena para mi y Dan-

-Ya sé-dijo Daniel-

-Es que ¿Qué se cree? Critica como si supiera algo, es una tonta-seguía diciendo-

-Ya sé-dijo Daniel de nuevo-

-Y hay algo en su forma de caminar que me pone de mal humor al instante-dije, no podía evitar hablar mal de Boyd en cada oportunidad que tenía, últimamente era una especie de “vomito verbal” no podía dejar de llamarla tonta o boba, y no sabía porque.

-¡Joder, Ellie! ¡Ya sé!-dijo Daniel realmente enfadado-

-Perdón-dije fastidiada- Ya no diré nada.

-Stella, tenemos que hablar-dijo acercándose hacia mi, sabia que esas tres palabras juntas no eran un buen indicio, deje de cortar las zanahorias.-

-¿Qué sucede, Dan?-dije nerviosa-

-Ellie…-suspiro- ¿Por qué odias tanto a Pattie?

-reí- No la odio, Dan, simplemente no me agrada.-

-¿Por qué?-pregunto alzando una ceja-

-Ya te dije, insulto mi trabajo-dije

-Esa no es razón suficiente, Ellie, ella no sabe nada de arte y no tienes porqué escucharla…críticos que si saben han dicho cosas peores que ella y tu no te has puesto así-

-Bueno, es que…-comencé a decir pero Daniel me interrumpió-

-¿No le tienes envidia?-dijo Daniel realmente con un tono de dolor-

-reí-¡Claro que no!

-¿Ni porque ella posea algo que tu no?-pregunto Daniel y vi como sus ojos se tornaban azul oscuro-

-¿De que hablas, Dan?-pregunte nerviosa ¿A dónde quería llegar?-No, por supuesto que no.

-¿Ni porque ese algo sea Harrison?-me pregunto-

-Dan, no seas tonto-dije ahora tratando de contener las lagrimas ¿Por qué estaba haciendo esto?

-Ellie…¿Me amas? –me pregunto con los ojos cristalizados-

-Dan…no hagas esto…por favor-dije suplicante

-río amargamente- Te lo preguntare otra vez ¿Me amas?

-Yo…-no, no lo amaba- Yo…Te quiero mucho, Dan-dije yendo a abrazarlo, pero el me empujo suavemente-

-río de nuevo, con ese tono amargo- ¿Sabes? Ese es el problema, que tú me quieres, pero yo te amo, pero muy en el fondo de mi ser, yo ya sabía cual seria tu respuesta…

-Dan…-dije realmente con un nudo en la garganta-

-No puedes amarme, porque tu ya estas enamorada de otra persona-me dijo viéndome directamente hacía los ojos-

-No…-me interrumpió-

-Lo has amado desde hace años, me atrevería a decir, pero no te has dado cuenta-dijo

-No es así…yo…-

-Ellie, sé honesta contigo misma-dijo y se acercó hacía mí dándome un beso…un último beso- Yo ya lo sabia, pero en el fondo tenía la esperanza de que con el tiempo llegarás a amarme pero ¿Sabes? Ya no quiero seguir sintiendo esta opresión en mi pecho, solo me estoy haciendo daño.

-Dan, yo…-las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas-

-Debemos terminar, Ellie-dijo finalmente.

Me senté en el sofá y comencé a llorar…porque Daniel tenía toda la razón en dejarme porque yo no lo amaba…pero lo había tenido en mi vida tanto tiempo que me costaba mucho trabajo el imaginarme sin él…me era imposible.

-Sé feliz y nunca olvides, que siempre te voy a amar, siempre-me dijo mientras me daba un beso en la frente, se llevaba todas su maletas…y sus cuadros, sus pertenencias. Todo. Lo vi dando una última vista hacia mí y solo me dedico una sonrisa melancólica, estaba llorando… y yo solo susurre un “No te vayas”.

Camine hacia la habitación, nuestra habitación, revise el closet y toda su ropa ya no estaba, mire hacia el buro, su colonia, su billetera y las llaves de su auto ya no estaban, me senté en mi cama y lleve mis manos hacia mi rostros y comencé a llorar muy fuerte…me dolía mucho el que me hubiera dejado. ¿Por qué? Era lo único que podía preguntarme…pero era una pregunta tonta porque yo ya sabía la respuesta….

Lloré mucho, bastante…todo en mi casa me recordaba a él y a su sonrisa, a sus ojos azules, a todo.

Decidí que el quedarme en la casa, no serviría de nada. Tome mi abrigo porque hacía mucho frio, escuche un trueno, pero no me importo…no creía que fuera a llover.

Comencé a caminar sin rumbo alguno…pensando en todo lo que me estaba pasando…Daniel ya no estaba y seguro era, que ya no iba a regresar. Pensaba en cada palabra que me había dicho…en todo tenia razón, pero entonces comencé a pensar…¿Lo de Harrison? No…eso no era posible…si, acepto que tuve cierta atracción hacia él, pero eso había quedado en el pasado. Pero ¿Si había quedado en el pasado, porque sentía algo muy fuerte cuando lo veía?...quizá…Daniel no estaba equivocado.

No sé como, pero de repente las lágrimas comenzaron a salir de nuevo y trate de ver en donde me encontraba. En la calle en donde vivían los Lennon…me sentía mal de nuevo, MUY mal y pensé que quizá jugando con el pequeño Jules podría distraerme y olvidarme de todo.

-¿Quién diablos…?-no termino su oración John al verme en el umbral de su casa-

-¿Cómo están?-pregunte tratando se sonreír, pude notar que el vio mis ojos rojos…-

-¡John, ya tenemos que irnos!-dijo Joan poniéndose un pendiente…-

-Mierda, perdón, no sabía que iban a salir-dije

-No, no, Ellie-me dijo preocupada- Cariño, ¿Qué sucede? -¿Tan mal me veía?

-Nada, mejor, regreso otro día-dije volteándome pero John me tomo del brazo-

-No digas tonterías, pasa –dijo John-

-Además, parece que lloverá-dijo Joan con tono amable-

-Pasa-dijo John guiándome hacia la sala, no me había dado cuenta que con mucho esfuerzo, podía mantenerme de pie.-

-¿Qué sucede Ells?-me pregunto mientras se sentaba al lado mío en el sofá-

-Nada…-dije con un hilo de voz- ¿Tan mal me veo?

-Terrible-dijo

-Gracias por tu sensibilidad-dije- No, en verdad, no estoy muy bien…he tenido días mejores.

-¿Qué sucede, cariño?-dijo Joan poniendo sus brazos a mi alrededor, en realidad eso es lo que necesitaba, un abrazo sincero, no pude mas y me lance a llorar en su hombro-

-Dan…me dejo-dije entre sollozos-

-Maldito idiota-mascullo Lennon-

-No, la idiota soy yo-dije

-¿Por qué dices eso, cariño?-dijo Joan

-Es que él tuvo razón en dejarme…yo no lo amo…-dije mirando a Lennon, entendió todo en un instante.-

-Oh, cariño, lo lamento tanto-dijo Joan abrazándome muy fuerte- ¿Cuándo fue que eso paso?

-No lo sé-dije mirando mi reloj-Unas ¿Cinco horas? Quizá mas…no pensé que hubiera estado caminando como tonta tanto tiempo…-

-¿Quieres una taza de té?-dijo Joan

-Por favor-dije y entonces ella me la trajo…se sentía bien, me sentía bien con ellos, era una casa cálida…-Es mejor que me vaya…no quiero atrasarlos mas.

-Oh, no…-dijo Joan

-Tenemos que ir a esa mierda, Jo-dijo John fastidiado-

-Pero podemos ir otro día ¿No?-dijo Joan mirándome con lastima-

-No se preocupen, sé caminar –reí amargamente- y estoy segura que podré llegar a mi casa sin problemas.

-Ellie…tengo que decirte algo-dijo John con semblante serio-

-¿Qué?-dije

-John…no es el momento-dijo Joan-

-Joder, si no se lo decimos, será peor, Joan-dijo John- Vamos, Ellie, demos un pequeño paseo. Me tomo del brazo y tomo un paraguas…se escuchaban mas y mas truenos, comenzaría a llover en cualquier instante.-

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-Siéntate aquí-dijo John mientras llegábamos al parque que estaba en frente de su casa, no había mucha gente…-

-¿Qué sucede, John?-pregunte-

-Ellie…¿Estas enamorada de Harrison?-me pregunto mientras encendía un cigarrillo-

-trague saliva- No lo sé, Daniel me lo insinuó…quizá…¿Por qué me preguntas esto?

-Ellie, Mierda…desearía no ser yo el que te dijera esto pero…-suspiro- es mejor que te enteres por mi y no por los putos periódicos amarillistas…-suspiro de nuevo. No era una buena señal-y te lo digo porque…porque, yo si creo que sientes algo por George…y soy tu amigo, Stella, y prefiero ser totalmente honesto contigo

-Dilo ya, Lennon-dije ansiosa-

-pensó mucho antes de que soltara palabra –Ellie… George y Pattie se van a casar-

-¿Qué?-fue todo lo que pude decir-

-La fiesta de esta noche es para anunciarlo a Brian-dijo John realmente apenado- Es en Kinfauns es algo así como su fiesta de compromiso.-

-Oh…-fue todo lo que pude decir-

-Ellie…lo lamento mucho, enserio, yo…-lo interrumpí-

-No te preocupes, Johnny-dije sonriendo- Estoy bien

-¿Estas…?

-Vete, que ya se te hace tarde…yo…solo quiero estar sola-dije mirando hacia el suelo-

-Bien-dijo parándose y dándome el paraguas- Si necesitas algo, no dudes en decirme –dijo dándome un beso protector en la frente…como Daniel había hecho solo unas horas antes-

-Gracias…-fue todo lo que dije y vi que él se marchaba y me sonreía de una manera melancólica, sé que lo había hecho porque era mi amigo, después de todo…era lo mejor.

Cuando vi que la silueta de Lennon desapareció…comenzó la tempestad, me lleve las manos a mi rostro y comencé a solloza fuertemente…no lo podía creer ¿Por qué me afectaba tanto? ¿Por qué me dolía tanto?

Sentía un vacío en el pecho…sentía que el respirar se me dificultaba, no podía…simplemente no podía, sentía que todo a mi alrededor se desmoronaba, no podía creerlo, No QUERIA creerlo…¿Por qué me estaba pasando esto?

Solo sentía que las lágrimas caían y caían por mis mejillas…no podía evitarlo, Harrison…mi Harrison se iba a casar con Pattie…ya nunca jamás…ya nunca jamás…sería mío.

Entonces comprendí en aquel momento, en el que estaba –literalmente- en el infierno… que Daniel tenia mucha razón.

Yo si estaba enamorada de George, lo había estado desde hacía años…por eso Pattie jamás me agrado, porque muy en el fondo de mi ser, envidiaba todo lo que ella tenia, ella podía despertarse a su lado y tenerlo solo para ella. Ella tenía sus caricias y sus besos y yo no tenía nade aquello….ni lo tendría.

Comprendí todo tan rápido…por eso, cada vez que lo veía sentía algo extraño dentro de mí, cuando me sonreía o cuando era atento conmigo, cuando me miraba con aquellos ojos café que solo él tenía…por eso me dolía todo eso. Yo nunca podría tener sus caricias, sus besos, sus atenciones.

Su amor.

No, eso, ahora, era de Pattie.

Y yo jamás lo iba a poder poseer.

Estaba enamorada de George, por eso todo esto me dolía tanto…seguía sin poder dejar de llorar…no podía respirar bien, sentía que una parte de mi corazón se estaba muriendo lentamente, que mi alma estaba herida, muy herida…que algo me faltaba…un pedazo de mi ser, un hueco en el pecho, eso es lo que sentía.

Así que ¿Así se siente que te rompan el corazón en pequeños pedazos?

No me había dado cuenta de mis sentimientos…porque no los quería aceptar…no quería que estuvieran allí y los enterré en las profundidades de mi alma, pero nunca se fueron. Ahora que estaba consciente del amor que tenía hacia George me decían que el uniría su vida con otra…con otra que no era yo.

Me levante de la banca en donde había estado sentada hasta ahora y comencé a caminar sin rumbo –de nuevo- pero esta vez me sentía mas miserable que nunca, como la mierda…incluso peor, no podía dejar de llorar, caminaba y caminaba con las lágrimas saliendo de mis ojos y entonces sentí que las gotas de lluvia comenzaban tocar cada fibra de mi cuerpo…tan siquiera así mis lágrimas serían disimuladas.

Seguía llorando, solo me repetía ¿Por qué? ¿Por qué George? ¿Por qué? Pero él no tenía la culpa…porque…comencé a recordar…

-Puedo explicarte-dije sonrojada, estaba segura que me había estado esperando y que había visto mi escena con Daniel.-

-No tienes nada que explicarme, Stella, les deseo todo lo mejor-dijo tratando de sonreír, pero su intento fue en vano.- te quiero mucho, no tienes idea de cuanto, siempre lo haré, y quizá eso nunca cambie…

-¿Qué quieres decir con eso?-dije muy confundida.-

-No creo que interese ya-dijo cabizbajo

-Quiero saber, George-dije insistente.-

-¿Nunca te has dado cuenta, cierto? ¡Ellie, Yo te quiero! Te quiero con todo mí ser, desde que te conocí en Liverpool, no sabes que me sentí como un idiota cuando paso lo de Mulligan! Y cuando dejaste Liverpool para venir a vivir aquí, sentí que tu te llevaste una parte de mi contigo, no hay día en que no me pases por el pensamiento, ni hay noche en que no sueñe con tener tu amor-dijo susurrando, pero yo escuchaba todo como un grito, un grito desesperado.-

-George…-me enoje.- ¿Y porque hasta ahora? Porque hasta ahora, te has dignado a decírmelo? Porque nunca me dijiste lo que sentías por mi…-dije furiosa

-¿Dime, Stella, valía la pena, sabiendo de antemano que eso era imposible?-dijo

-Tu no me conoces! Jamás lo has hecho y jamás lo harás! No sabes cuales eran mis sentimientos, así que no puedes decir si algo era posible o no! Eres un idiota! El mayor de todos! –dije casi llorando, pero aquellas lagrimas me las trague, no iba a quebrarme enfrente del estúpido enano.-

-¿Es todo lo que tienes que decir?-dijo serio.-

-Yo ahora estoy con Daniel, y tu pronto encontraras a alguien, Harrison, no soy tan difícil de suplantar, tienes a todas las chicas de Londres a tus pies, solo eliges a una, y ya esta-dije burlonamente.-

-Bien, ya que mis sentimientos te disgustaron tanto, ya no los volveré a repetir, discúlpame por quitarte tu tiempo y si puedes, olvida esta conversación, te deseo todo lo mejor, Stella, lo digo enserio-dijo para después darme un melancólico beso en la mejilla y después marcharse.-

 Harrison no tenía la culpa de nada, yo lo había rechazado al fin y al cabo, y era claro que no me esperaría toda una vida…tenía todo el derecho de buscar la felicidad.

Con aquel recuerdo, comencé a llorar mas, más y más…no podía detenerme

¿Por qué amar dolía tanto? Comprendí, de repente, todas aquellas tontas canciones de amor, aquellos libros…aquellas anécdotas que habían dicho que el amor era la cosa más dolorosa y era cierto…caí en la cuenta de que era más que cierto.

Esto era un dolor que no podía explicar, era desgarrador, me dolía horriblemente, me dolió mil veces más que cuando vi a George besándose con Mulligan, más que cuando me dejo sola mientras lloraba inconsolablemente en los muelles de Hamburgo. El dolor que había sentido en esos momentos no era absolutamente nada, comparado con el que sentía ahora…era mil veces mas fuerte, mas desgarrador.

La lluvia me empapaba toda, no había reparado en utilizar el paraguas que John me había dado…los truenos se escuchaban y los relámpagos se veían, pero nadie hacia caso, Londres era una ciudad muy movida para notar aquello. Trate de ver en donde estaba…

Enfrente de la casa de mis padres, mis pasos me habían llevado hasta allá.

Toque el timbre dos veces.

-¿Si?-dijo mi mamá con su bata de dormir…debía de ser muy tarde ya.-¡Ellie!

-Hola, mamá-dije y la abrace por inercia y comencé a llorar muy, muy, muy fuerte-

-Oh, cariño, ¿Qué sucede?-me pregunto

-Se va a casar mamá-dije entre sollozos- se va a casar-

-¿Quién, pequeña?-dijo mi madre acariciándome suavemente-

-George, mamá, George se va a casar-dije

-Oh, cariño-me dijo guiándome hasta dentro de la casa-

-Yo lo amo, mamá, ¡Yo lo amo!-dije mientras ella se sentaba el sofá y yo recostaba mi cabeza en su regazo, sin dejar de llorar-

-Oh, cariño…-me dijo mientras me acariciaba el cabello-

-¿Rose, que sucede…? ¡Ellie!-dijo mi padre-

-Joseph… -dijo mi mamá

-¿Qué te pasa pequeña?-me pregunto mi padre con un tono muy cariñoso-

-¡Ay, papá!-dije abrazándolo muy fuerte y el correspondió mi gesto-

-Problemas del corazón, querido-dijo mi mamá acariciándome la espalda, contestándole la pregunta que me había hecho a mí, pero que yo no podía contestar.-

-Preciosa-se limito a decir mi padre.-

Me sentía como una niña de cinco años, cuando lloraba porque me había lastimado jugando con Jason….pero esto era tan diferente…ahora no me dolía ni mis rodillas ni mi estomago.

Me dolía mi corazón.

Y nadie podría quitarme aquel dolor tan desgarrador que llevaba dentro de mí.

Muy dentro de mí.

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Muy bien, este es uno de mis capítulos favoritos que he escrito, me esforcé muchísimo en la narración y va para todas aquellas que tengan su corazón roto, no sé mucho de ello, pero he estado lo suficientemente cerca de gente que ha estado así y sé que es horrible, les diré que es una experiencia que les queda y que nadie merece sus lágrimas, así que no dejen que sus lindas sonrisas se opaquen con tristeza, todo saldrá bien C: para esta capítulo me inspiré en la canción de Coldplay The Scientis así que escuchenla mientras leen el cap. yo casi llore cuando lo termine de esribirlo, bueno en la noche otro y ahhh me esta atacando una puta gripa que ni les cuento .-. :B cuidense mis aliens y AHHHH EL VIERNES ES EL GRAN FINAL :')