Después de haber llorado tanto, mis papás
insistieron en que me quedará con ellos, tan siquiera por esa noche. Llegue a
mi habitación de siempre y me recosté en mi antigua cama…y seguí llorando, por
mucho, mucho tiempo….no sé en que momento me quede dormida, pero aun así…sentía
aquel vacío en pecho, aquel dolor insoportable.
-Buenos días-dije sintiendo en mis ojos dos
grandes pelotas de golf, por tanto llorar-
-Hola, cariño-dijo mi madre dándome una cálida
sonrisa-
-¿Ya se fue mi papá?-pregunte sentándome en la
mesa mientras mi mamá ponía un plato de comida enfrente mío…pero no tenía
absolutamente nada de hambre.-
-Si-dijo sentándose en frente de mi- ¿Cómo estas?
-¿Podríamos hablar de un tema menos
complicado?-dije con una sonrisa amarga-
-¿Entonces Daniel te dejo?-me pregunto.-
-¿Cómo lo sabes?-pregunte sorprendida-
-Me lo dijiste anoche, bueno a mí y a tu padre
¿no recuerdas?-me dijo
-No-me sonroje- ah decir verdad, solo recuerdo
que llore muchísimo en tu regazo y que mi papá me abrazo-dije
-Entre sollozos nos dijiste todo, cariño-dijo mi
madre acariciando mi rostro- Pequeña, no te sientas triste, si lo de Daniel ya
termino…verás que habrá mejores hombres en tu camino y…-ya no supo que decir,
yo no estaba destrozada por lo de Daniel, me dolía, pero no tanto como lo de
Harrison…
-No puedo evitarlo, mamá, por ahora solo quisiera
ya no poder sentir-suspire-De todos los hombres en el mundo, me fije en el mas
imposible-dije cabizbaja-
-Verás que ya pasará, no te prometo que sea
rápido…pero pasará-dijo
-¿Sabes que es lo peor? Que yo ni siquiera sabia
que estaba enamorada de él…el enterarme de que se iba a casar, fue lo que
aclaro todo.-
-Lo siento muchísimo, hija-me dijo, yo entendía
el hecho de que quería hacer más por mí…pero no sabía como.-
-Esta bien, mamá-dije y puta madre…las lágrimas
de nuevo ¿Cuándo dejaría de llorar por esto?-
-Oh, querida-dijo volviéndome a abrazar-
-¿Cuándo dejare de llorar y de sentir este dolor
infernal, mamá?-pregunte entre sollozos-
-Ay, cariño…verás que pronto-dijo sin dejar de
acariciarme.-
---
-¿Segura que no te quieres quedar?-me dijo mi
mamá-
-No, ya estoy bien, no quiero estorbarte-dije con
una media sonrisa-
-No seas tonta, jamás serás un estorbo-me dijo
abrazándome- si te sientes mal, no dudes en venir, Ellie y te podrás quedar
cuanto tiempo quieras-dijo mi mama-
-Joder, mamá-reí-no es como si me fuera a querer
matar si me quedo sola en mi casa-dije, pero no cause ninguna gracia-
-Te llamare en la noche y no olvides que te amo,
querida, y que tu papá también-dijo mi madre dándome un melancólico abrazo y me
marche.
Aunque quizá fue un error de mi parte, porque, en
cuanto llegue a mi casa, volví a sentir el mismo dolor que había sentido la
noche anterior, pero esta vez más fuerte. Estaba todo oscuro…tal y como yo
había dejado ayer las cosas.
En la cocina estaban las zanahorias que no había
terminando de cortar…estaba todo igual, solo que Daniel ya no estaba.
Me acosté en el sofá y me puse a llorar, de
nuevo, esto se estaba convirtiendo en un infierno…no podía dejar de llorar.
Pase unos segundos…minutos…horas, ¿yo que sé? Llorando y llorando, entonces
trate de calmarme y distraerme con algo…un libro quizá…o escuchar la radio. Si,
la radio era una buena opción, escuchar música aleatoriamente y tratar de
olvidar lo que estaba haciendo que mi respiración se hiciera tan pesada.
Ahora
los cuatro chicos de Liverpool con una canción de su segundo álbum With the
Beatles…’Till there was you.
¡MIERDA! ¿no me podían dejar en paz? Iba a cambiar
la estación pero entonces comenzó a sonar la voz de McCartney
Habían
campanas en una colina pero nunca las oí repicar, no, nunca las oí hasta que
estuviste tú…
Joder…me tiré en el sofá y comencé a escuchar la
dulce voz de McCartney
Había
amor pero nunca lo oí cantar, no nunca lo oí, hasta que estuviste tú…
Entonces comenzó a sonar el solo de Guitarra que
Harrison hacia…perfecto, me puse a llorar de nuevo ¿Qué sorpresa, no? Estúpida
canción, estúpidos Beatles, estúpido Harrison, estúpida yo…
La voz de McCartney solo me hacia sentirme mas
miserable, porque cantaba con un sentimiento que solo hacía que me quisiera
cortar las venas. Que fácil era todo para el, porque aunque Marie se fue de su
lado por un tiempo…la pudo recuperar…y ella sin duda, jamás pensó en casarse
con otro.
Joder.
La canción termino y decidí apagar la radio, cada
cosa que decían me recordaba a todo lo que me estaba pasando…me tumbe en el
sofá de nuevo y comencé a llorar…no podía dejar de hacerlo, tenía que sacar
todo el dolor que llevaba muy dentro de mí…
¿Por qué? Me pude haber fijado en cualquier otro
¿Por qué me fije en Harrison? ¿Por qué me di cuenta de lo que sentía ahora que
el y la rubia se iban a casar? ¿Por qué? ¿Por qué me tocaba el sufrimiento más
grande…? ¿Por qué tenia que amar sin ser correspondida?
Me sentía en un abismo, en un oscuro y profundo
abismo…no podía salir de el aunque yo quisiera…simplemente no podía…me era
imposible.
Sentía que en cada suspiro que daba, una parte de
mi alma se iba…sentía que me iba a morir, que iba a morir y no sabia ni como
puta madre me iba a recuperar de lo que me estaba pasando…yo no pedí sentir
esto…NO quería sentir esto.
No pensé que esto me fuera a pasar a mí…nunca lo imagine…simplemente no.
Recordé el sentimiento que tenía cuando estaba
con Daniel, aun teniendo la pintura y todas esas cosas…me sentía tan vacía por dentro…como si algo me faltara.
Quizá lo que me faltaba era Harrison…al hombre
que yo amaba y el cual necesitaba a mi lado…pero esa era el problema.
Yo sentía como si hubiera perdido algo…pero nunca
perdí nada.
Porque una persona no puede perder algo que
nunca, nunca…le perteneció.
Jamás había sido mío, ni jamás lo sería.
Las lágrimas, sollozos y el dolor se estaban
convirtiendo en mis mejores amigos y mis fieles compañeros.
Me paré del sofá…tenía que hacer algo para ya no
sentir tanto dolor…pero no sabía que…fui hasta la habitación donde siempre me
ponía a pintar.
Mire todas las pinturas y pinceles, mi cuadro aun
no terminado…Me senté en un rincón y trate de concentrarme pero no pude….ni
siquiera me sentía bien al pintar, al contrario….me sentía peor.
Noté que el libro que estaba leyendo hacía unos
días estaba allí, solo y abandonado. No recordaba cual libro era, vi el
separador y comencé a leer. Grave error.
Pensando,
enredando sombras en la profunda soledad.
Tú también estás lejos, ah más lejos que nadie.
Pensando, soltando pájaros, desvaneciendo imágenes,
enterrando lámparas.
Campanario de brumas, qué lejos, allá arriba!
Ahogando lamentos, moliendo esperanzas sombrías,
molinero taciturno,
se te viene de bruces la noche, lejos de la ciudad.
Tu presencia es ajena, extraña a mí como una cosa.
Pienso, camino largamente, mi vida antes de ti.
Mi vida antes de nadie, mi áspera vida.
El grito frente al mar, entre las piedras,
corriendo libre, loco, en el vaho del mar.
La furia triste, el grito, la soledad del mar.
Desbocado, violento, estirado hacia el cielo.
Tú, mujer, qué eras allí, qué raya, qué varilla
de ese abanico inmenso? Estabas lejos como ahora.
Incendio en el bosque! Arde en cruces azules.
Arde, arde, llamea, chispea en árboles de luz.
Se derrumba, crepita. Incendio. Incendio.
Y mi alma baila herida de virutas de fuego.
Quien llama? Qué silencio poblado de ecos?
Hora de la nostalgia, hora de la alegría, hora de la soledad,
hora mía entre todas!
Bocina en que el viento pasa cantando.
Tanta pasión de llanto anudada a mi cuerpo.
Sacudida de todas las raíces,
asalto de todas las olas!
Rodaba, alegre, triste, interminable, mi alma.
Pensando, enterrando lámparas en la profunda soledad.
¿Quién eres tú, quién eres?
Tú también estás lejos, ah más lejos que nadie.
Pensando, soltando pájaros, desvaneciendo imágenes,
enterrando lámparas.
Campanario de brumas, qué lejos, allá arriba!
Ahogando lamentos, moliendo esperanzas sombrías,
molinero taciturno,
se te viene de bruces la noche, lejos de la ciudad.
Tu presencia es ajena, extraña a mí como una cosa.
Pienso, camino largamente, mi vida antes de ti.
Mi vida antes de nadie, mi áspera vida.
El grito frente al mar, entre las piedras,
corriendo libre, loco, en el vaho del mar.
La furia triste, el grito, la soledad del mar.
Desbocado, violento, estirado hacia el cielo.
Tú, mujer, qué eras allí, qué raya, qué varilla
de ese abanico inmenso? Estabas lejos como ahora.
Incendio en el bosque! Arde en cruces azules.
Arde, arde, llamea, chispea en árboles de luz.
Se derrumba, crepita. Incendio. Incendio.
Y mi alma baila herida de virutas de fuego.
Quien llama? Qué silencio poblado de ecos?
Hora de la nostalgia, hora de la alegría, hora de la soledad,
hora mía entre todas!
Bocina en que el viento pasa cantando.
Tanta pasión de llanto anudada a mi cuerpo.
Sacudida de todas las raíces,
asalto de todas las olas!
Rodaba, alegre, triste, interminable, mi alma.
Pensando, enterrando lámparas en la profunda soledad.
¿Quién eres tú, quién eres?
Maldita sea…Maldita sea… Era Neruda y como siempre, con sus
versos mágicos me hizo querer ponerme a llorar de nuevo.
¿Cuándo terminaría todo esto?
¿Cuándo?
Me seque mis últimas lágrimas y me dije que tenía que seguir
adelante, no podía dejarme vencer…tenía que ser fuerte y con un poco de suerte,
algún día podría olvidarlo.
Algún día.
Pensando,
enterrando lágrimas en la profunda soledad.
¿Quién eres tú, quien
eres?
---
Pasaron unos días más y comencé a ir a la galería de nuevo.
-Se ha ido-me dijo Tom-
-Oh-dije
-Lo lamento, Ellie, pensé que todo estaba bien entre
ustedes-dijo Tom después de saber del termino de mi relación con Daniel-
-No te preocupes-dije con una media sonrisa-¿Te dijo a donde
se iba?
-A París, al parecer se llevaba a su amigo, el alto de ojos
grises-dijo
-Leo-susurre…pobrecillos, los dos estaban pasando por lo
mismo.-
-No pensé que te doliera tanto, ¿Lo amas, verdad?-me dijo Tom
en tono protector-
-Si-dije cabizbaja, pero por supuesto que no me refería a
Daniel.-
---
-¿Cómo estas?-me dijo Marie en cuanto llegue a su casa, me
habían invitado a almorzar…solo Paul, ella y yo.-
-Bien ¿y tú?-dije tratando de no ponerme a llorar…ya estaba
cansada de tanto jodido llanto-
-Bien-dijo sonriéndome. El almuerzo estaba delicioso y la
plática con los McCartney de alguna manera me distrajo, Paul comenzaba con sus
cosas y yo solo reía, pero era una risa casi forzada.-
-¿Ya sabes la buena nueva?-pregunto McCartney con una
sonrisa. No, Paul…por favor…no lo digas.-
-No-dije
-George y Pattie se casaran-dijo Paul muy feliz-
-trate de controlarme, no, no lloraría en frente de
ellos…nadie tenia que saber el gran dolor que llevaba dentro- Que bien.-
-Cariño-dijo Marie a Paul- ¿podrías dejarme a solas con
Ellie?-
-Oh, claro-dijo Paul con una mirada de confusión, Paul
abandono el comedor y me quede sola con Marie, tomo mi mano y me quedo viendo
de una manera que reflejaba compresión…mucha compresión.
-¿No estas feliz por él?-pregunte con un hilo de voz,
mientras mis ojos se cristalizaban con las lagrimas que amenazaban con salir.-
-No si te esta partiendo el corazón, Ellie-dijo Marie
apretando mi mano fuertemente-
-Yo…estoy bien-dije con otro hilo de voz.-
-Ya no te mientas mas, cariño, sabemos que no lo estas-dijo
mientras se paraba de su lugar e iba a darme un abrazo.-
-Estaré bien, te lo prometo-dije mientras correspondía su
abrazo y me ponía a llorar.-
-¿Lo amas, verdad? ¿Ya te has dado cuenta?-pregunto Marie
dulcemente-
-Si, Marie, yo lo amo….yo lo amo…-dije
-Cariño…-me dijo mientras dejaba que siguiera llorando
desconsoladamente…tan siquiera ella sabia que no estaba bien.-
-¿Qué voy a hacer?-pregunte entre sollozos-
-Esperar a que el dolor se vaya-dijo mientras acariciaba mi
cabello-
-¿Tardara mucho?-
-Quizá…quizá…-dijo mientras seguía abrazándome, mire hacia
una ventana, las gotas de lluvia comenzaban a caer de nuevo.
Parecía que el cielo estaba llorando.
Estaba llorando junto conmigo.
Solo me preguntaba si algún día podría salir de aquel oscuro
y profundo abismo en donde me encontraba. ¿Me sería posible?
Quizá…quizá.
---
Es irónico que sea el capítulo 100 y sea muy depresivo /: hahaha ¡Gracias! :33 100 capítulos no son nada fácil y bueno entramos en los últimos capítulos u_u' ♥ verán que todo estará bien c:
Es irónico que sea el capítulo 100 y sea muy depresivo /: hahaha ¡Gracias! :33 100 capítulos no son nada fácil y bueno entramos en los últimos capítulos u_u' ♥ verán que todo estará bien c:
Awwwwwwwwww pobre Ellie!
ResponderEliminarMe duele tanto !
Es demasiado triste, Me llegó al corazón, me identifique con ELLS <3 en algunas cosas que awww
ojalá y Geo se entere de todo y corte a la tipeja esa, y se quede con Ellie :3
sabes ...mas vale que este bien >:(...
ResponderEliminarn_n jajajaj no no es verdad pero... se lo que siente ellie de hecho me a pasado pero no es el fin del mundo en realidad lo parece pero bueno soy de esas personas que ya se acostumbro a ese dolor pero aun asi eme aqui n_n freliz por la vida ademas ahora no necesito un hombre... no novio,no problema XD
FELICES 100 CAPITULOS! :P
ResponderEliminarMe siento mal por Elli :( Que feo haberse dado cuenta tan tarde de sus sentimientos por George... u.u
Has llegado a los 100 capítulos, que bueno!
ResponderEliminarTe he dicho un montón de veces que tu novela me encanta y sabes que escribes hermoso :)
Hablando de la pobrecilla Ellie, me mata!
Llorando todo el tiempo. Pero eso le pasó por lenta y no aceptar desde hace muchos capítulos que George era, es y será el dueño de sus quincenas...es decir, de su corazón xD
PORQUE ME SIGUES RECORDANDO DE LOS ULTIMOS CAPITULOS D:
ResponderEliminarME HACES RECORDAR MI DESTINO T_T
PORQUE NO APARECE UN PERSONAJE SORPRESA QUE LE DIGA A ELLIE QUE LA VIDA DE FOREVERALONE ES MAS FACIL :D
yo solo decia u.u
Mas te vale que todo esté bien y yo propongo que no sean los últimos capítulos mujeres lectoras del fic apoyenme
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